MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de una decena de miembros de las fuerzas de seguridad de Burkina Faso murieron el domingo en una emboscada tendida por personas armadas no identificadas en la comuna de Toéni, situada en el norte del país africano, según han confirmado fuentes de seguridad.
Estas fuentes, citadas por el portal burkinés de noticias Infowakat, han indicado que una bomba explotó al paso de un vehículo de las fuerzas de seguridad en los alrededores de Dounkou, tras lo que un destacamento con refuerzos fue objetivo de un ataque posterior.
Los enfrentamientos se habrían saldado con al menos doce muertos, tres heridos y siete desaparecidos, según estas fuentes, sin que las autoridades se hayan pronunciado oficialmente sobre lo sucedido y sin que ningún grupo haya reclamado por ahora la autoría del ataque.
Las autoridades han lanzado una operación en la zona, situada en la región de Boucle du Mouhoun, donde dos altos cargos de un grupo armado murieron el 7 de agosto a manos de las fuerzas de seguridad en una zona situada entre las localidades de Bouno y Diamasso.
Tras ello, el presidente burkinés, Roch Marc Christian Kaboré, ha condenado el ataque y ha destacado a través de su cuenta en la red social Twitter que las autoridades "continuarán llevando a cabo sin concesiones la guerra impuesta por fuerzas oscurantistas y bárbaras".
"Homenaje a nuestros soldados caídos y una rápida recuperación a los heridos. Presento también mis condolencias a todas las familias enlutadas y les traslado toda la solidaridad del Gobierno", ha manifestado el presidente, quien llevó a cabo una remodelación gubernamental a finales de junio para ponerse al frente del Ministerio de Defensa.
Burkina Faso ha experimentado un aumento significativo de los ataques terroristas desde 2015, incluido el perpetrado en abril de 2021 que se saldó con la muerte de los periodistas españoles David Beriáin y Roberto Fraile, así como al ciudadano irlandés Rory Young.
El aumento de los ataques por parte de los grupos yihadistas ha provocado una cifra "récord" de desplazados internos en Burkina Faso, con un total de 1,3 millones de personas en cerca de dos años, según los datos facilitados en julio por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La Unión Africana (UA) condenó la semana pasada los últimos ataques terroristas en el Sahel y pidió a los países de la región que "mantengan la presión" sobre los grupos yihadistas para "erradicar esta gangrena", ante el aumento de la violencia en esta zona del continente.