MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de la Convención Constitucional de Chile ha elegido este miércoles tras una maratoniana sesión y nueve votaciones a María Elisa Quinteros, del grupo Movimientos Sociales Constituyentes, como su nueva presidenta en sustitución de la dirigente mapuche Elisa Loncón.
Quinteros ha logrado tras una sesión de veinte horas los 78 apoyos necesarios para ser la sustituta de Loncón, la primera persona al frente de esta institución y que deja el cargo tras seis meses tal y como marca el reglamento interno. A lo largo de esta jornada también se elegirá al sucesor del vicepresidente Jaime Bassa.
"Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance y más para darle continuidad a este proceso" y "tomar sus lecciones, aprendizajes y tropiezos para que podamos dar respuesta a un nuevo acuerdo social", ha dicho Quintero, quien se impuso a Felipe Mena, Beatriz Sánchez, Roberto Celedón y Agustín Squella.
La nueva presidenta ha adelantado algunos de los que serán sus principales objetivos los próximos seis meses, como la financiación de la consulta indígena, la cuestión de cómo se comunica al pueblo chileno los asuntos tratados en la Convención, y la presentación con antelación del plebiscito de salida, "no podemos pasar el borrador de la Constitución la semana antes", ha dicho
"Tenemos como desafío (...) cómo informamos al país de todo lo que estamos haciendo. Ya tenemos una secretaría de comunicación, tenemos que potenciarla y ojalá que las personas en sus casas estén deliberando junto a nosotros. Que estén al tanto de que se está discutiendo educación, salud, formas de estado", ha dicho.
Uno de los primeros en reacción al nombramiento de Quintero ha sido el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, quien le ha enviado sus felicitaciones y le ha remarcado que puede contar con él "al cien por cien" durante el proceso constituyente. "Hay veces en que de situaciones difíciles emergen buenas y esperanzadoras noticias y creo que este es el caso", ha escrito en Twitter.
Debido a estos vaivenes, la ya expresidenta Loncón lamentó antes de que tuviera lugar la novena y definitiva votación la "incapacidad de ponerse de acuerdo" y recordó que el objetivo de esta institución no es "dar espectáculo", sino "avanzar en las materias políticas que están vinculadas" con una nueva Constitución.
En abril termina el plazo para que el pleno de esta asamblea presente su propuesta final de Constitución, con posibilidad de un prórroga hasta julio, mientras agosto y septiembre serían los meses elegidos para celebrar el plebiscito.
La redacción de la nueva Constitución en Chile vendrá a sustituir a la anterior aprobada en 1980 bajo el régimen de Augusto Pinochet, que sigue siendo para muchos herencia de la dictadura militar y un texto que legitima la poca implicación del Estado a la hora de ofrecer los servicios más básicos a la ciudadanía.
El documento promueve un modelo socioeconómico neoliberal en uno de los países latinoamericanos con mayor desigualdad --posee el PIB per cápita más alto de la región--. Esta situación ha servido de carburante para la indignación y las protestas contra el Gobierno.