MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
China ha condenado este miércoles con penas que van de los siete meses hasta los tres años de prisión a diez jóvenes que fueron detenidos el pasado mes de agosto cuando intentaban cruzar en una lancha rápida desde Cantón a la isla de Taiwán, tras ser acusados de organizar y cruzar de manera ilegal la frontera.
El Tribunal Popular del Distrito de Yantian, en la ciudad Shenzhen, en el sur de China ha acusado a ocho de ellos de cruzar ilegalmente la frontera, siendo condenados a siete meses de prisión y a pagar una multa de 10.000 yuanes (1.250 euros), detalla el diario 'South China Morning Post'.
Los otros dos han sido considerados culpables de organizar este intento de cruzar la frontera china de manera ilegal, un delito que puede llegar a ser castigado en el país con penas de cadena perpetua.
Uno de ellos, Tang Kai Yin, ha sido condenado a tres años de cárcel y a pagar una sanción de 20.000 yuanes (2.500 euros), mientras que la otra persona, Quinn Moon, la única mujer entre los detenidos, a dos años y de prisión y a pagar 15.000 yuanes (1.870 euros).
Entre los doce arrestados aquel 23 de agosto, uno de ellos de nacionalidad portuguesa, había también dos menores de edad, quienes ha sido este miércoles entregados a la Policía de Hong Kong, para posteriormente pasar a disposición judicial.
La Fiscalía Popular de Yantian anunció que tras tomar declaración a los dos menores, quienes se declararon culpables, ha decidido no enjuiciarles. Ambos, apunta la prensa de Hong Kong, habrían abandonado posteriormente el país.
El resto de los acusados también se declararon culpables de los hechos que se les imputaban. Sus familias han denunciado, al igual que varios medios de comunicación de Hong Kong, que no han podido tener acceso a la sala donde tuvo lugar el juicio.
PARTICIPACIÓN EN LAS PROTESTAS DE HONG KONG
Las familias de los doce jóvenes convocaron una rueda de prensa el pasado fin de semana en la que leyeron una carta en la que solicitaban a la comunidad internacional que presionara a China para que se respetasen los principios y los procedimientos judiciales básicos, así como el respeto de los Derechos Humanos de los detenidos.
Los jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y los 33 años, ya habían sido detenidos y acusados de varios delitos por su participación el año pasado en las manifestaciones contra el Gobierno de Hong Kong y la cada vez más omnipresente presencia de Pekín en los asuntos de la antigua colonia británica.
El secretario de Seguridad de Hong Kong, John Lee, aseguró pocos días de las detenciones que todos ellos tenían prohibida la salida de Hong Kong cuando intentaron salir hacia Taiwán, estando incluso uno de ellos en busca y captura por las autoridades.