Actualizado 19/06/2019 08:11

Asesinados dos exguerrilleros de las FARC en Cauca y Nariño

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

Dos exguerrilleros de las FARC han sido asesinados en acciones separadas en los departamentos de Cauca y Nariño, en el marco de la ola de violencia contra antiguos combatientes y líderes sociales que, según ha denunciado la FARC, amenaza el proceso de paz en Colombia.

Una de las víctimas es Anderson Pérez Osorio. De acuerdo con la Red de Derechos Humanos, estaba hablando con otras personas en un balneario ubicado en una zona rural de Caloto (Cauca) cuando un sicario que iba en moto le disparó tres veces a la cabeza para después darse a la fuga.

El otro caso es Daniel Esterilla Grueso. "Me reportaron que habían asesinado a un joven que había sido guerrillero, que estaba por allá, no conocemos en qué forma o quién le había disparado", ha contado el alcalde del municipio nariñense de El Charco, Milton Cuero.

Cuero ha aprovechado para denunciar que la creciente violencia en la zona. "Por ejemplo, han vuelto a surgir las extorsiones a los funcionarios. Es una situación que se está saliendo de control", ha asegurado, en declaraciones recogidas por RCN Radio.

Por su parte, el presidente colombiano, Iván Duque, ha condenado este martes el asesinato de ambos exguerrilleros y ha anunciado que ha ordenado a las autoridades "dar con los responsables porque ninguno de estos crímenes puede quedar en la impunidad".

"Extendemos nuestro sentimiento de solidaridad a las familias de los reincorporados asesinados", ha señalado Duque a través de su cuenta en la red social Twitter. "Nuestro Gobierno está comprometido con su protección. Por tal razón, no escatimaremos en esfuerzos para garantizar su vida y castigar severamente a responsables de crímenes", ha añadido.

El mandatario, además, ha anunciado que ha ordenado al consejero de la Presidencia de Colombia para el postconflicto, Emilio Archila, que coordine una reunión urgente con todos los implicados para "reforzar todos los anillos de protección y me presenten diagnóstico y acciones de fortalecimiento".

La semana pasada, otros dos exguerrilleros de las FARC fueron asesinados también en Cauca y Nariño. Según el Gobierno de Colombia, desde la firma del acuerdo de paz, en 2016, al menos 133 antiguos combatientes han muerto víctimas de ataques que se atribuyen a grupos armados y, en menor medida, a las fuerzas de seguridad.

La violencia se ha disparado desde la entrada en vigor del acuerdo de paz debido a la lucha entre grupos armados rivales, que incluyen las disidencias de las FARC, por ocupar el vacío dejado por la extinta guerrilla para hacerse cargo de lucrativos negocios como el narcotráfico o la minería ilegal.

La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, el partido político surgido de las FARC, ha exigido al Estado colombiano que, tal y como establece el acuerdo de paz, garantice la seguridad de los exguerrilleros en su paso a la vida civil.