La oposición critica la decisión al creer que Mancuso no contribuirá a la búsqueda de la verdad ni a la reparación de las víctimas
MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La jueza de Ejecución de Sentencias de la Sala de Justicia y Paz de Bogotá, Luz Amparo Zamora, ha concedido este lunes el beneficio de libertad a prueba durante cuatro años al antiguo comandante paramilitar Salvatore Mancuso, al constatar que ha cumplido con sus obligaciones en materia de verdad y reparación a las víctimas.
Zamora incluye en su decisión no poder transitar libremente por varios departamentos como Córdoba, Bolívar, Sucre y municipios de Urabá, en los que desarrolló su actividad criminal como jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Sí podrá entrar en estos territorios en el marco de su labor futura como gestor de paz, pero con autorización judicial previa, informa la emisora colombiana Caracol Radio. Tampoco podrá salir del país sin autorización del despacho.
La decisión no supone la excarcelación de Mancuso, ya que está relacionada exclusivamente con las sentencias que pesan sobre el excomandante paramilitar.
Sin embargo, Mancuso queda a las puertas de la libertad puesto que sólo le resta que se decida si se sustituyen todas las medidas de aseguramiento que tiene en su contra en las Salas de Justicia y Paz de Barranquilla (audiencia programada para el 6 marzo) y Bogotá (audiencia fijada para el 15 de marzo). Solo en Barranquilla son las 33 medidas de aseguramiento dictadas.
Zamora ha argumentado además que Mancuso no ha incurrido en ningún incumplimiento en materia de ocultamiento de bienes y ha cumplido con los requisitos establecidos, lo que no es óbice para que participe en actividades de perdón.
El dictamen incluye además medidas de seguridad por el riesgo que corre al haber declarado e incriminado a otros dirigentes del grupo paramilitar.
LA OPOSICIÓN CREE QUE MANCUSO NO CONTRIBUIRÁ A LA VERDAD
Esta decisión judicial ha provocado la crítica de diferentes miembros de la oposición colombiana al entender que es una falta contra las víctimas y contra la justicia.
La senadora Paloma Valencia, del partido Centro Democrático, ha asegurado que Mancuso no contribuirá a la búsqueda de la verdad y que el único propósito de su vuelta al país es perjudicar al expresidente Álvaro Uribe, pues el exjefe guerrillero ha asegurado en numerosas ocasiones que se reunió con él, algo que el exmandatario ha negado constantemente.
"Liberar a Mancuso no se entiende, primero porque pagó penas por narcotráfico. Nos querrán decir que todos los demás delitos fueron conexos y que, por lo tanto, ya fueron subsanados, nos querrán decir que los delitos de lesa humanidad no ameritan que se responda por ellos, pero lo que es más triste de todo es que se le llame gestor de paz, porque un delincuente, terrorista, asesino, narcotraficante, jamás será gestor de paz, ha sido todo lo contrario, un victimario", ha declarado Valencia, según recoge la emisora RCN Radio.
"El único propósito por el que trajeron a Mancuso no es ni las víctimas, ni la verdad, ni la paz, porque eso queda claro que no les interesa (...) lo único que quieren es perseguir al expresidente Álvaro Uribe", ha añadido la senadora.
Por otro lado, el senador Carlos Fernando Motoa, del partido Cambio Radical, cree que esta decisión envía un mensaje erróneo a las víctimas del conflicto, y ha expresado su desconfianza respecto a su contribución en la búsqueda de la verdad debido a que en el pasado ha cambiado varias veces sus declaraciones sobre los hechos.
"El regreso de Salvatore Mancuso al país y la puesta en libertad por parte de un juez, en nada contribuirá a encontrar la verdad, la no repetición y mucho menos la reparación de las víctimas. Esa condición que le entrega hoy el Gobierno de Gustavo Petro como gestor de paz, creo yo que es un mensaje errado a las víctimas de los paramilitares en el país", ha declarado Motoa.
Mancuso, conocido como 'Triple Cero' durante sus años de militarismo, llegó la semana pasada a Colombia en condición de extraditado después de pasar 16 años en una cárcel de Estados Unidos cumpliendo una condena por narcotráfico.
En noviembre de 2023, después de varios intentos, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) --un tribunal especial establecido tras los acuerdos de paz de 2016-- aprobó su inclusión tras valorar que sus declaraciones anteriores han sido suficientes para avanzar en el camino de la paz y resarcir a las víctimas.
Según la JEP, Mancuso sirvió de "bisagra" entre estos grupos armados y las fuerzas del Estado entre 1989 y 2004, no reconociéndole así como paramilitar, pues su situación legal está aún por determinar en Colombia, donde tiene dos causas, una por el desplazamiento forzoso de 1.000 personas y otra por 600 homicidios.
Mancuso ya fue condenado a 40 años por la masacre de El Aro en octubre de 1997, aunque no la llegó a cumplir por sumarse al mecanismo Ley de Justicia y Paz, promovido por el expresidente Álvaro Uribe. En esta masacre al menos 17 campesinos perdieron la vida mientras estaban indefensos y otros tantos fueron despojados de sus bienes y desplazados de su territorio.