Vincula el acercamiento entre la isla y EEUU a la debilidad económica de Venezuela
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo, se ha mostrado este martes convencido de que el proceso de apertura iniciado en Cuba es "irreversible".
En un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Economía, ha confiado en que la apertura económica de la isla vaya también acompañada de una apertura en el plano político. "La experiencia española demuestra que la apertura económica necesariamente va acompañada siempre de una apertura política. No es posible que la facilitación de visados, viajes, remesas, y uso de Internet no se traduzca en ventajas democráticas en Cuba", ha señalado.
Y para colaborar en la materialización de avances democráticos en la isla, ha asegurado que España mantiene contactos "constantes" con el Gobierno estadounidense para "asegurar que el proceso de apertura exterior (de la isla) es acompañado de un proceso de apertura del Gobierno cubano".
El ministro ha revelado que este lunes le planteó a sus colegas europeos la disposición española de liderar el acercamiento de la UE con Cuba --ambas partes negocian un acuerdo que sustituya a la Posición Común-- y hacerlo "en colaboración con EEUU".
España puede además, ha añadido, ayudar a los cubanos a desarrollar su Ley de Inversiones y su transición política, un proceso que, ha admitido, será "largo y lento".
ECONOMÍA DEPENDIENTE
El ministro no tiene duda de que el acuerdo para el deshielo de las relaciones entre Cuba y EEUU es consecuencia de las dificultades económicas que atraviesa Venezuela, uno de los socios más estrechos del régimen, al que sostiene con su programa de suministro de petróleo a cambio del envío de médicos cubanos.
García-Margallo ha recordado que Cuba siempre ha sido una economía dependiente. Lo fue primero de España, luego de EEUU, de la Unión Soviética, y en los últimos años, de Venezuela.
"Cuando Venezuela empieza a experimentar dificultades económicas, agravadas por la caída del precio petróleo, los cubanos y todo el mundo empezamos a intuir que Venezuela va a tener que ir recortando sus subsidios internos y, lo que es más importante, sus ayudas externas a través del programa Petrocaribe, que es lo que ha permitido subsistir a la economía cubana. Por tanto, Cuba tenía que buscar un nuevo socio y era claro que ese socio era EEUU", ha interpretado el ministro.
García-Margallo ha puesto en valor que la UE, mucho antes que EEUU, decidiera en noviembre de 2012 empezar a explorar un acuerdo de diálogo político y de cooperación con la isla que pudiera sustituir a la Posición Común, impulsada en 1996 por el Gobierno de José María Aznar y que condiciona la relación con la isla a que se produzcan avances democráticos y en materia de Derechos Humanos en Cuba.
El ministro se ha esforzado en subrayar que la situación internacional de Cuba entonces era completamente distinta a la actual. En aquel entonces, ha dicho, Cuba estaba "completamente aislada". Pero "progresivamente" se ha ido insertando en la comunidad internacional.
Hoy, es parte de la Comunidad de Estados del Caribe, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y va a participar por primera vez en una cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA) junto con EEUU. Cuba cuenta además, ha recordado, con el apoyo unánime de todos los países latinoamericanos, singularmente de Brasil y el Caribe.
SUPERAR LA POSICIÓN COMÚN
Por tanto, ha argumentado, "si España se hubiese mantenido en la Posición Común o en la inflexibilidad de la Posición Común, simplemente nuestro horizonte latinoamericano hubiese desaparecido".
Por otro lado, el ministro ha confiado en que las peticiones expresas que trasladó a las autoridades cubanas durante su reciente visita a la isla (que permita salir de la isla a determinados disidentes y deje volver a aquellos que excarceló bajo la condición de que abandonaran la isla, entre otras) "serán atendidas", si bien ha precisado que esto no se producirá "pasado mañana".