CIUDAD DE GUATEMALA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Guatemala ha ordenado a un tribunal de apelaciones que se pronuncie sobre el recurso del exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, actualmente procesado por cargos de genocidio y crímenes contra la Humanidad, para aclarar si puede acogerse a la ley de amnistía de 1986 para no ser juzgado.
La Cámara de Amparos ha admitido el recurso de la defensa del exdictador para que la Sala de Apelaciones se pronuncie antes de cinco días sobre si Ríos Montt puede disfrutar de la ley de amnistía, a pesar de que la acusación contra el exmandatario asegura que la norma fue derogada.
El exdictador, de 86 años, fue citado el pasado mes de enero para ser procesado por genocidio y crímenes contra la Humanidad durante su mandato (1982-1983), después de salir a la luz las evidencias que lo relacionaban con el asesinato de más de 1.700 indígenas en el marco de un plan de contra la insurgencia efectuado bajo su mandato.
La defensa de Ríos Montt argumenta que nunca hubo genocidio en Guatemala, dado que también hubo indígenas dentro de las Fuerzas Armadas durante la larga guerra civil que se extendió desde 1960 hasta 1996, y que él no controlaba las operaciones militares sobre el terreno.
El abogado de Ríos Montt, Francisco Palomo, explicó el miércoles que reclamar la amnistía para su cliente tiene el objetivo de "suspender la persecución penal" para que el exdictador pueda quedar libre de cualquier causa en contra.
Según Héctor Pérez, que forma parte del Centro de Acción Legal en Derechos Humanos, una de las organizaciones de la acusación, este tipo de acciones forman parte de "una estrategia de la defensa para poner el caso en el tintero respecto a una amnistía". Según este activista, la medida fue derogada en 1996 y dio paso a la norma de Reconciliación Nacional.
POSIBLES RETRASOS
Por otro lado, el juicio podría tener que volver a celebrarse en caso de que la jueza Carol Patricia Flores vuelva a hacerse con la dirección del mismo. Esta magistrada ha convocado para este jueves a la fiscalía, a la defensa y a los querellantes para notificarles que tomará las riendas del juicio.
Mientras se resolvía un recurso del militar Héctor Mario López Fuentes en contra de la juez, el caso pasó al juez Miguel Ángel Gálvez. La Sala Primera de Apelaciones ordenó en diciembre de 2011 que se le devolviera a la juez, pero esta decisión no ha sido notificada hasta ahora.
Gálvez acabó con la instrucción del caso y ordenó la apertura de juicio contra el exdictador, que al final recayó en el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, presidido por Jazmín Barrios. En caso de que Flores vuelva a hacerse con el caso, podría anularse todas las sesiones de juicio celebradas hasta ahora, como pide la defensa, pero la fiscalía y la acusación piden continuar con el proceso.
Por ello, durante la sesión de este jueves, los abogados de la defensa han abandonado la sala para reclamar que la justicia decida quién es el juez encargado de dirigir el juicio antes de que se siga avanzado en el proceso.
"El caso debe volver a su fase de instrucción", ha reclamado el abogado César Calderon antes de abandonar el tribunal. "No podemos tener dos procesos judiciales al mismo tiempo. Este juicio debe anularse", ha reclamado, en declaraciones recogidas por Reuters.
La larga guerra entre los grupos insurgentes izquierdistas y una serie de gobiernos de derecha causó la muerte de alrededor de 200.000 personas, muchos de ellas de la etnia maya, y la desaparición de 45.000. Ríos Montt disolvió el Congreso y la Constitución de Guatemala después de asumir el poder mediante un golpe de estado sin derramamiento de sangre en marzo de 1982.