Publicado 28/11/2019 08:14

AMP.- Irak.- Irán culpa a Irak de no evitar el ataque a su Consulado en Nayaf

MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Irán ha rechazado este jueves los ataques que su Consulado sufrió por parte de manifestantes en la ciudad de Nayaf y ha culpado al Gobierno de Irak de no haber tomado las medidas de seguridad apropiadas para prevenirlo, tal y como ha expresado el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Abas Musavi, un día después de los ataques.

"Irak es responsable de garantizar la seguridad de las misiones del cuerpo diplomático en Irak. Teherán condena enérgicamente el ataque y exige la respuesta firme del Gobierno iraquí contra los agresores", ha manifestado Musavi, según la televisión estatal.

A su vez, las autoridades de Irak han condenado este jueves el ataque. El Ministerio de Exteriores ha expresado que este acto vandálico "ha dañado las históricas relaciones que ambos países mantienen" y ha resaltado que las "misiones diplomáticas" que Irán tiene en Irak "son altamente respetas y apreciadas".

El Departamento de la Defensa Civil de Nayaf y fuentes policiales confirmaron a la agencia de noticias Reuters que el personal del Consulado había sido evacuado antes de la irrupción de los manifestantes.

Las autoridades locales anunciaron un toque de queda tras el suceso, enmarcado en la oleada de protestas en el país, que tiene a Teherán en el foco de las críticas, especialmente en la zona sur del país.

El Gobierno iraní cuenta con una gran influencia en las autoridades iraquíes y está considerado como el principal valedor del primer ministro, Adel Abdul Mahdi. Recientemente, el jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, Qassem Soleimani, viajó al país para evitar su cese.

Durante la jornada de este miércoles, los manifestantes bloquearon carreteras en el sur del país, mientras que la Policía reprimió las protestas en la capital, Bagdad, en una jornada que se saldó con al menos cuatro muertos.

Alrededor de 350 personas han muerto desde que empezaron las masivas revueltas en Bagdad y en el sureste del país a principios de octubre, en lo que supone una de las mayores muestras de rechazo al Gobierno desde la caída de Sadam Husein en 2003.