MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Japón han convocado este lunes al embajador de China en el país, Wu Jianghao, para trasladarle su protesta por las "llamadas de acoso" recibidas tras el inicio del vertido de agua contaminada tratada procedente de la central nuclear de Fukushima.
El viceministro de Exteriores de Japón, Masataka Okano, ha indicado en un comunicado que "tras la liberación del agua al océano se han producido llamadas telefónicas de acoso en Japón, las cuales se habrían originado en China". "No veo mejoría alguna en torno a esta situación", ha lamentado.
Así, ha alertado de que se han producido "incidentes similares de forma continua en instalaciones japonesas situadas en China", algo que ha tildado de "preocupante y extremadamente lamentable".
"Pido evitar que esta situación se vuelva más grave y que el Gobierno chino tome las medidas necesarias, como hacer un llamamiento a la calma y garantizar la seguridad de los residentes japoneses en China", ha aseverado.
En este sentido, ha hecho hincapié en la importancia de "no aumentar de forma innecesaria la ansiedad de la población en torno a cuestiones que no se basan en fundamentos científicos" y ha recordado que la liberación del agua tratada de la central se ha llevado a cabo "de acuerdo con los estándares y prácticas internacionales, de manera transparente".
Por ello, ha señalado que el veto a la importación de productos japoneses procedentes del mar "no se basa en cuestiones científicas y es lamentable". "Exigimos que se levante inmediatamente esta prohibición", ha dicho.
Previamente, el Gobierno de Japón ha criticado la postura de las autoridades chinas y han solicitado "encarecidamente" a Pekín que proporcione información precisa sobre el agua tratada para evitar un aumento del "sentimiento antijaponés" en el país.
Las autoridades han denunciado que las escuelas japonesas están sufriendo ataques con piedras y huevos, por lo que han pedido a Pekín tomar medidas apropiadas.
Japón ha tenido que salir varias veces esta semana a defender de nuevo su plan para verter este agua al mar. La compañía Tokyo Electric Power Company (TEPCO), que gestiona la central de Fukushima, puso en marcha la semana pasada el vertido después de que la autoridad nuclear japonesa aprobara de forma definitiva el plan del Gobierno tras recibir el visto bueno del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).