MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía kazaja ha dado por terminado el secuestro de siete empleados de banca en una sucursal de la capital, Astaná, que ha concluido con el presunto atracador neutralizado por una granada de conmoción y con los rehenes sanos y salvos.
El suceso ha comenzado esta mañana en una sucursal del Kaspi Bank, cuando el atracador tomó como rehenes a los empleados al verse rodeado por la Policía. Uno de los empleados había conseguido pulsar el "botón el pánico" nada más comenzar el robo.
Un comunicado de la entidad financiera recogido por el portal Inform identificó a todos los rehenes como empleados del banco y confirmó que no había clientes en el momento del atraco.
"La operación para liberar a los rehenes duró dos horas y terminó con éxito. El atracador ha quedado incapacitado y ahora mismo está bajo custodia en un hospital", ha añadido la entidad, citando a las fuerzas de seguridad. El pronóstico del agresor está reservado.
El ministro del Interior de Kazajistán, Marat Ajmetzhanov, encabezó personalmente las negociaciones con el secuestrador, que exigía el desvío de fondos del banco a ciertas cuentas para ayudar a parientes y amigos.
Ajmetzhanov le puso en contacto con sus allegado, pero el secuestrador ignoró sus peticiones para que se entregara, momento en que el ministro ordenó la operación militar que puso fin al incidente.