Publicado 16/11/2020 14:11

AMP.- Libia.- Las partes del conflicto no logran pactar los miembros del Gobierno de transición en Libia

09 November 2020, Tunisia, Tunis: Tunisian President Kais Saied speaks at the opening of the UN-brokered Libyan Political Dialogue Forum. Photo: Khaled Nasraoui/dpa
09 November 2020, Tunisia, Tunis: Tunisian President Kais Saied speaks at the opening of the UN-brokered Libyan Political Dialogue Forum. Photo: Khaled Nasraoui/dpa - Khaled Nasraoui/dpa

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las partes enfrentadas en Libia no han logrado consensuar los miembros del futuro gobierno de transición en la ronda de contactos que han mantenido en Túnez y se han citado en el plazo de una semana para tratar de avanzar, con vistas a celebrar elecciones en diciembre de 2021.

"Diez años de conflicto no pueden resolverse en una semana", ha admitido la enviada especial de la ONU, Stephanie Williams, al término de la ronda de negociaciones. "Aún tenemos mucho trabajo que hacer. Los participantes no deben relajarse", ha añadido, antes de hacer hincapié en que "se ha logrado mucho".

Williams ha resaltado que el Foro de Diálogo Político Libio (LPDF) ha permitido "un consenso para una 'hoja de ruta' para unas elecciones con una fecha clara, el 24 de diciembre de 2021" y ha defendido que esta votación "marcará la restauración total de la soberanía (libia), su capacidad para elegir democráticamente a sus propios líderes y renovar la legitimidad de sus instituciones".

"El foro ha elegido además una reforma de la estructura y competencias de las autoridades ejecutivas", ha detallado, antes de mostrarse "muy satisfecha" por los resultados y hacer hincapié en que "75 patriotas libios han venido a esta reunión, se han quedado, han discutido intensamente y han alcanzado logros".

En este sentido, ha manifestado que durante las reuniones en Túnez "la vía política ha empezado a trabajar para complementar a las otras dos vías -económica y militar-- e iniciar el duro trabajo de poner fin a la guerra, unir el país, restaurar la soberanía de Libia".

Williams ha confirmado además que los participantes en el LPDF se reunirán en un plazo aproximado de una semana por vía telemática para abordar "el mecanismo de selección de las autoridades ejecutivas" y ha añadido que se ha pedido "que se identifique a voluntarios para un comité legal que fije la base constitucional de las elecciones".

Asimismo, ha lanzado el mensaje de que "los integrantes del 'statu quo' han sido avisados de que la clara mayoría de los participantes en este diálogo han señalado que están a favor del cambio" y ha resaltado que "habrá que hacer concesiones".

"La mentalidad del juego de suma cero y de que el ganador se queda con todo no va a funcionar, lo que ha sido demostrado esta semana", ha argumentado, antes de mostrar su confianza en que "se será capaz de completar y trabajo encargado y mantener el compromiso para que las elecciones se celebren en diciembre de 2021".

Por otra parte, ha incidido en que entre las conclusiones del LPDF figuran la necesidad de separar el Consejo Presidencial del Gobierno de unidad y "trabajar por la reconciliación nacional". "El Gobierno va a tener responsabilidades definidas, principalmente dar servicios a la población libia, que está sufriendo", ha dicho.

Williams ha lamentado "la mala gobernanza, la corrupción y la incapacidad de trasladar cosas a las regiones más afectadas" y ha recordado que gran parte de la población libia ha pasado el verano "sin electricidad y poco agua" a causa del conflicto y problemas en las redes de suministro.

"Las cosas tienen que cambiar, tiene que haber una competencia más tecnócrata en el gobierno. Las personas que lleguen tienen que entender que estarán ahí un periodo corto de tiempo", ha manifestado.

Asimismo, ha desvelado un acuerdo para una cuota del 30 por ciento para mujeres en el Gobierno y los ministerios y ha argumentado que "las mujeres deben tener su parte justa". "Son demandas deben ser satisfechas para que estén representadas en el Consejo Presidencial o en la oficina del primer ministro o vice primer ministro", ha recalcado.

PUNTOS PENDIENTES

En otro orden de cosas, ha resaltado que entre los asuntos pendientes figura la decisión sobre si las personas que han ocupado cargos políticos, militares o en milicias desde 2014 --fecha de la ruptura institucional-- deben ser parte de las autoridades interinas.

"Muchos libios han expresado dudas sobre esta clase política", ha dicho, antes de detallar que "cerca del 61 por ciento (de los participantes en el LPDF) está de acuerdo en que estas personas no deben ser parte en este periodo interino, si bien sí podrán presentarse a las elecciones".

Así, ha recalcado que, si bien no se ha llegado al 75 por ciento necesario para aprobar este tipo de decisiones, este porcentaje "envía la señal correcta" a los "dinosaurios" del 'statu quo'. "Se les ha avisado. Tienen una oportunidad de ser relevantes y estar a la altura de la situación o puedes desaparecer como los dinosaurios", ha recalcado.

En otro orden de cosas, ha confirmado contactos internacionales para abordar la injerencia de diversos países en el conflicto y ha reiterado que "una Libia estable, próspera, unida y soberana va en interés de todos estos países". "Ya es suficiente. Sus acciones tienen que estar a la altura de sus declaraciones", ha subrayado.

Turquía ha sido el principal apoyo del Gobierno de unidad, reconocido internacionalmente, mientras que Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto y Rusia han respaldado a Jalifa Haftar, leal a las autoridades asentadas en el este del país y quien lanzó en abril de 2019 una ofensiva contra la capital, Trípoli, finalmente repelida.

Por último, ha reseñado que el fin de los trabajos del LPDF en Túnez "pone en marcha un reloj de 60 días" y ha mostrado su deseo de que "las autoridades implicadas se remanguen para empezar a trabajar". "Hay un compromiso para continuar el diálogo y acelerar el ritmo", ha remachado.

AUMENTO DE LOS CONTACTOS

Los contactos entre las partes se han intensificado desde que el Gobierno de unidad rechazara la ofensiva de Haftar y derivaron en octubre en un acuerdo de alto el fuego permanente que ha derivado en contactos en el interior del país para su aplicación.

El acuerdo de alto el fuego fue logrado en el marco de las conversaciones en el seno de la Comisión Militar Conjunta (JMC) --parte de las tres vías pactadas en la Conferencia de Berlín--, que ahora se están desarrollando en la ciudad siria de Sirte tras unos primeros contactos en la localidad libia de Ghadames.

Por su parte, el primer ministro del Gobierno de unidad de Libia, Fayez Serraj, anunció a finales de octubre su decisión de dar marcha atrás en su compromiso de dimitir a la espera de los resultados del LPDF, con el objetivo de evitar que el país caiga en una situación de vacío de poder.

Libia vive sumida en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011. El conflicto actual enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, con sede en Trípoli, con el establecido en la ciudad de Tobruk, en el este, y sustentado por el general Haftar.

La duplicidad institucional en Libia se retrotrae a las elecciones parlamentarias de 2014, que dividieron las administraciones, sin que las asentadas en el este --anteriormente reconocidas por la comunidad internacional-- y el Gobierno de unidad, surgido de un acuerdo en 2015, consiguieran pactar su unificación desde entonces.