Alerta de que el cerco total anunciado por Israel contra la Franja "inevitablemente empeora una situación humanitaria ya difícil"
MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El número de palestinos desplazados en la Franja de Gaza a causa de los bombardeos de Israel tras la ofensiva lanzada el sábado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) desde el enclave ha ascendido a cerca de 200.000, según ha informado Naciones Unidas.
La coordinadora humanitaria de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Lynn Hastings, ha señalado en un comunicado que "al menos 200.000 de los 2,2 millones de residentes de Gaza se han visto desplazados tras huir al temer por sus vidas o que sus casas fueran destruidas por los bombardeos".
Así, ha especificado que "la mayoría de ellos han buscado refugio en escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA)" y ha agregado que "al menos dos de ellas han sufrido daños por los bombardeos en la zona". "Se espera que el número de afectados por las hostilidades sólo aumente", ha lamentado Hastings.
En este sentido, ha manifestado que "la magnitud de las actuales hostilidades ha tenido graves consecuencias" y ha añadido que "casas, escuelas, instalaciones médicas y otra infraestructura ha sufrido daños o ha sido destruida", antes de incidir en que Israel "ha llevado a cabo bombardeos intensos en zonas densamente pobladas" de la Franja tras el ataque de Hamás, en el que "cientos de civiles israelíes y miembros de las fuerzas israelíes murieron o fueron capturados, mientras que se dispararon de forma indiscriminada miles de cohetes contra Israel".
"Las autoridades de Israel han cortado el suministro de agua a Gaza, reduciendo una disponibilidad ya escasa de agua potable", ha dicho Hastings, que ha recordado que la orden de "cerco total" dada por el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, incluye un "corte" del acceso a "electricidad, comida y combustible", lo que "inevitablemente empeora una situación humanitaria ya difícil".
De esta forma, ha manifestado que "los palestinos en Gaza tienen ahora electricidad entre tres y cuatro horas al día, lo que dificulta la capacidad de las instalaciones sanitarias a la hora de funcionar y atender a los heridos". "La ONU y sus socios humanitarios en los Territorios Palestinos Ocupados están trabajando para satisfacer las necesidades más agudas, en particular en refugio, en circunstancias peligrosas", ha explicado.
"Sin embargo, el acceso de personal y suministros humanitarios a Gaza también ha sido cortado y la intensidad de las hostilidades limita la capacidad del personal a la hora de entregar ayuda", ha argumentado Hastings, que ha hecho hincapié en que "todas las partes deben cumplir sus obligaciones bajo el Derecho Humanitario". "Todos los grupos militares y armados deben cumplir los principios de distinción, proporcionalidad y precaución a la hora de llevar a cabo sus operaciones", ha valorado.
"Los civiles, especialmente los niños, las instalaciones médicas, los trabajadores humanitarios y sanitarios y los periodistas deben ser protegidos. Los civiles capturados deben ser liberados de forma inmediata e incondicional. Cualquiera capturado o detenido, incluidos los combatientes, debe ser tratado con humanidad y dignidad. Todos los actores relevantes deben permitir a los equipos y bienes humanitarios llegar de forma segura a los cientos de miles de personas en situación de necesidad", ha remachado.
Por su parte, la UNRWA ha detallado que cuatro escuelas y ocho instalaciones sanitarias han sufrido daños desde el inicio de los combates, mientras que la UNRWA ha apuntado que los "intensos bombardeos" están provocando que más desplazados intenten buscar refugio en sus instalaciones.
"Se están haciendo todos los esfuerzos posibles para dar los servicios básicos a los desplazados, si bien las condiciones son difíciles, con algunos refugios saturados y una disponibilidad limitada de agua potable", ha dicho la UNRWA, que ha incidido en que "no todas las 83 escuelas son refugios designados y no están preparadas para recibir desplazados".
El organismo ha indicado además que su oficina en Gaza, "donde hay presente personal nacional e internacional", sufrió "daños colaterales" durante los bombardeos israelíes contra Ciudad de Gaza. "En total, 18 instalaciones de la UNRWA se han visto afectadas desde el 7 de octubre", ha remachado.
Israel ha confirmado hasta ahora más de 900 muertos y 2.700 heridos desde el inicio de la ofensiva de Hamás, lanzada el sábado y respaldada por Yihad Islámica, mientras que 765 palestinos y unos 4.000 han resultado heridos a consecuencia de los bombardeos y ataques de Israel contra la Franja, a lo que se suman más de 15 en operaciones y enfrentamientos con las fuerzas israelíes en Cisjordania.