El Ejército asegura que dos de las víctimas eran los autores de un ataque en el que murieron una mujer y sus dos hijas
MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Israel ha asegurado este jueves haber matado a tres palestinos, entre ellos los dos acusados de matar a una mujer y sus dos hijas en un ataque perpetrado en abril en Cisjordania, en el marco de una operación lanzada a primera hora del día en la localidad cisjordana de Nablús.
El Ejército israelí ha señalado que la operación ha sido llevada a cabo de forma conjunta con el Shin Bet y la Policía de Israel tras "un significativo esfuerzo a nivel operativo y de Inteligencia" que habría permitido ubicar el lugar en el que se escondían los sospechosos del ataque.
Así, ha recalcado en una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter que durante la redada han muerto tiroteados los dos sospechosos --Hasán Katnani y Maad Masri, presuntos miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás)-- y un hombre identificado como Ibrahim Hura que les habría dado cobijo.
"En el apartamento de las personas buscadas se han hallado dos fusiles de asalto M16 y Kalashnikov. Las fuerzas de seguridad seguirán actuando con determinación para poner fin a cualquier amenaza terrorista dirigida contra civiles o soldados israelíes", ha remachado.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad palestino ha confirmado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que la operación se ha saldado con tres "mártires". "Dos de ellos tienen los rasgos totalmente distorsionados por la intensidad de los disparos, lo que hace difícil discernir sus identidades", ha aseverado.
Los dos principales sospechosos muertos en la redada estaban acusados de matar a Lucy Dee y sus hijas Maia y Rina en un ataque perpetrado el 7 de abril cerca de el asentamiento de Efrat, situado en el valle del Jordán. Las tres víctimas tenían doble nacionalidad británico-israelí.
El portavoz de la Presidencia de la Autoridad palestina, Nabil abu Rudeina, ha condenado la redada israelí y ha advertido de que "la continuación de la escalada israelíes contra los palestinos, sus tierras y sus lugares santos harán que la situación explote en la región".
"Hacemos al gobierno de ocupación israelí totalmente responsable de esta política de escalada, que empuja las cosas hacia la violencia", ha amnifestado, según ha recogido la agencia palestina de noticias WAFA.
Así, ha reclamado al Gobierno estadounidense que "intervenga inmediatamente" para "presionar" a Israel para que ponga fin a estas actividades y ha incidido en que "no hay que contentarse con la política de denuncia, ya que la situación sobre el terreno ha pasado a ser muy difícil y nadie puede predecir las consecuencias".
En esta línea, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, ha condenado la redada israelí en Nablús y ha recalcado que "los crímenes israelíes no se detienen hasta que empiezan de nuevo, de una forma más terrible y mortífera, atacando a niños, mujeres y ancianos".
Shtayé ha pedido por ello a la comunidad internacional que "unifique sus estándares" y "haga que Israel rinda cuentas por sus horribles crímenes y violaciones continuas contra el pueblo palestino", tal y como ha informado WAFA.