MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha cancelado este jueves el que iba a ser su primer viaje oficial a Emiratos Árabes Unidos (EAU) a causa de una disputa con Jordania relacionada con la negativa de Amán a aprobar su plan de vuelo por su espacio aéreo.
La oficina de Netanyahu ha resaltado que el viaje "ha sido aplazado por dificultades en la coordinación de su vuelo en el espacio aéreo jordano", antes de agregar que estos problemas "derivan aparentemente" de la cancelación de la visita del príncipe heredero jordano a la Explanada de las Mezquitas por "desacuerdos sobre los procedimientos de seguridad".
"Jordania ha anunciado recientemente que permitiría que el vuelo del primer ministro usara el espacio aéreo jordano", ha desvelado, antes de resaltar que "el aviso ha llegado tarde", por lo que Israel y EAU han acordado "coordinar la visita en otra fecha", según ha informado el diario 'The Times of Israel'.
Horas antes, los medios israelíes habían informado de que Netanyahu estaba sopesando aplazar su viaje a causa de la hospitalización de su esposa a causa de una apendicitis, si bien fuentes de la oficina del primer ministro han descartado que esa haya sido la causa de la cancelación.
Fuentes gubernamentales citadas por el diario israelí 'Haaretz' habían indicado que está previsto que Netanyahu se reúna con el príncipe heredero de Abú Dabi, Mohamed bin Zayed, durante su visita al país, meses después del acuerdo para normalizar sus relaciones diplomáticas.
Asimismo, han surgido informaciones en la prensa israelí sobre un posible encuentro con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, y el primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, si bien por el momento no ha trascendido la agenda de la misma.
El viaje tendría lugar a pesar de las restricciones impuestas a los viajes a causa de la pandemia de coronavirus y menos de dos semanas antes de las elecciones parlamentarias del 23 de marzo, las cuartas que celebrará el país en cerca de dos años.
Los gobiernos de EAU y Bahréin firmaron en septiembre sendos acuerdos con Israel para normalizar sus relaciones con Israel durante un acto en la Casa Blanca, tras un proceso de negociaciones mediado por el entonces presidente de Estado Unidos, Donald Trump.
Estos acuerdos fueron rechazados por parte de la Autoridad Palestina, que habló de un "golpe al consenso árabe", si bien tanto Trump como miembros del Gobierno israelí aseguraron posteriormente que otros países de la región estaban sopesando hacer lo mismo, algo que sucedió posteriormente con Sudán y Marruecos.