MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El balance de víctimas del atentado con bomba ejecutado en la noche del miércoles en el aparcamiento de un hotel en la ciudad paquistaní de Quetta, situada en el oeste del país, ha ascendido a cinco muertos y doce heridos, según han indicado las autoridades.
El inspector general adjunto de Policía de la provincia de Baluchistán, Azhar Ikram, ha precisado que, aparentemente, el artefacto explosivo estaba adherido a un vehículo, mientras que ha añadido que entre las víctimas mortales se encontraba un agente de Policía.
Los equipos de artificieros han determinado que la bomba estaba integrada por entre 80 y 90 kilogramos de material explosivo y han señalado que se ha utilizado C4 y rodamientos como metralla.
Tras el incidente, el ministro del Interior de la provincia, Mir Ziaulá Langove, ha precisado en una rueda de prensa que la región vive una creciente ola de terrorismo, tal y como ha recogido el diario paquistaní 'Dawn'.
"Nuestra propia gente está involucrada en estos actos de terrorismo", ha agregado, para informar que antes de la explosión había habido alertas de amenazas de bomba.
Las primeras hipótesis de los medios locales ha sido que el ataque se ha producido en el Hotel Serena porque el embajador chino estaría hospedado en las inmediaciones, aunque el ministro ha desmentido dicha información y ha precisado que el embajador se encuentra bien.
Por su parte, el primer ministro de Pakistán, Imran Jan, ha expresado a través de un mensaje en su cuenta en la red social Twitter su "profunda tristeza" por "la pérdida de vidas inocentes en un ataque terrorista condenable y cobarde".
"Nuestra nación ha hecho grandes sacrificios para derrotar el terrorismo y no permitiremos que esta lacra vuelva de nuevo. Permaneceremos alerta ante todas las amenazas internas y externas", ha zanjado el primer ministro.