MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El balance de muertos en los ataques perpetrados por supuestos integrantes de la milicia Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) contra dos aldeas situada en la provincia de Ituri, en el este de República Democrática del Congo (RDC), ha ascendido a 50, según han confirmado las autoridades.
Fuentes de la sociedad civil citadas por la emisora congoleña Radio Okapi han detallado que los asaltantes irrumpieron en las localidades de Boga y Tchabi, ubicadas en el territorio de Irumu, donde han matado al menos a 48 personas, entre ellas dos militares y varios desplazados que residían en un campamento.
Estas fuentes han denunciado que los atacantes han asesinado a 28 desplazados en Boga, donde además fueron incendiadas tres viviendas por los asaltantes, que irrumpieron posteriormente en Tchabi, donde ejecutaron a otras 20 personas. Alrededor de diez civiles han sido secuestrados en estos incidentes.
En respuesta, el Ejército ha prometido "golpear sin piedad" a los grupos armados que operan en la provincia, donde el presidente, Félix Tshisekedi, decretó hace dos semanas el estado de sitio, algo que también hizo en Kivu Norte ante el aumento de los ataques por parte de grupos armados.
Por su parte, la Nueva Sociedad Civil Congoleña (NSCC) ha indicado que al menos 65 personas han sido asesinadas desde el 1 de mayo en el este de RDC por parte de miembros de las ADF, tal y como ha recogido el portal de noticias congoleño 7sur7.
En este contexto, la organización no gubernamental Acción contra el Hambre (ACH) anunció el sábado la suspensión de sus operaciones en el territorio de Djugu, en Ituri, tras un ataque y saqueo contra una de sus oficinas en la localidad de Drodo, lo que ha dejado a miles de personas sin ayuda humanitaria.
"Condenamos firmemente este ataque contra nuestros equipos, que tendrá consecuencias terribles para la población, dado que nos vemos obligados a suspender nuestras actividades hasta nueva orden en la zona de Djugu y dejar a miles de personas sin una ayuda vital", ha sostenido Benjamin Vienot, director de la ONG en RDC.
"Como ONG, respetamos los principios humanitarios. Somos neutrales, apolíticos e imparciales. Nuestra acción está guiada únicamente por las necesidades y el sufrimiento de los habitantes de Ituri. Hemos recibido mensajes de apoyo local y esperamos poder retomar las actividades dentro de poco si mejora la situación seguridad", ha valorado.
La milicia de las ADF, que mantiene supuestos lazos con el grupo yihadista Estado Islámico, actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona.
Así, está considerado uno de los grupos armados más peligrosos de los que operan en el país africano. La Oficina Humanitaria Conjunta de Naciones Unidas en RDC (UNJHRO) afirmó en febrero que alrededor de 850 civiles fueron asesinados en 2020 a manos de esta milicia en las provincias de Kivu Norte e Ituri.