Un tribunal condena a muerte a cuatro militares por la muerte de dos civiles en la provincia de Kivu Sur
MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El grupo armado Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), vinculado a Estado Islámico, ha matado al menos a diez civiles en un doble ataque contra los pueblos de Upende e Ilange, ambos situados en la provincia congoleña de Kivu Norte, en el marco de un aumento de este tipo de acciones durante el mes de mayo.
Los ataques tuvieron lugar el pasado sábado, si bien las autoridades continúan con el recuento de víctimas ante la imposibilidad de contactar con algunas personas desde entonces, según ha publicado el portal de noticias congoleño Actualité.
En Ilange, el número de fallecidos es de seis campesinos, mientras que en Upende es de cuatro, todos ellos atacados con machetes; los milicianos también quemaron y saquearon varias viviendas, según ha confirmado este domingo al mencionado portal un trabajador humanitario que se encuentra trabajando sobre el terreno.
Las ADF son un grupo ugandés creado en la década de los noventa extremadamente violento al que Naciones Unidas imputó por ejemplo la autoría de 1.200 asesinatos de civiles en 2021, dos años después de una escisión por la que terminó adscribiéndose al grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA), bajo cuya bandera actúa desde entonces. RDC y Uganda firmaron en diciembre de 2021 un acuerdo de defensa para llevar a cabo operaciones conjuntas en el este de RDC.
Por otra parte, un tribunal militar de la provincia de Kivu Sur (este) ha sentenciado a muerte a cuatro militares por su papel en la muerte de dos civiles en unos incidentes registrados la semana pasada en la localidad de Katana, según ha confirmado el presidente de la sociedad civil de la ciudad, Emery Murhula.
Murhula ha indicado que el tribunal ha sentenciado a cuatro militares y absuelto a otros dos, al tiempo que ha recalcado que la población "dice estar satisfecha" por las condenas, que "tienen un carácter pedagógico". Asimismo, ha pedido al Ejército que "pague las facturas hospitalarias" de las víctimas y que entregue a las familias los cuerpos.
Entre los condenados hay un militar acusado de intentar asesinar al jefe de la localidad de Kahungu el 20 de mayo, mientras que los otros tres han sido sentenciados por matar a un hombre el 22 de mayo y abrir fuego contra un grupo de manifestantes apenas un día después, matando a otra persona, tal y como ha recogido Actualité.