Udrea huye por segunda vez, en esta ocasión a Bulgaria, poco antes de conocer la sentencia
MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La exministra de Turismo de Rumanía Elena Udrea ha sido condenada este jueves a seis años de cárcel por corrupción después de el que el Tribunal Supremo la hallara culpable de organizar con fondos del Estado una velada de boxeo en 2011, en un intento por mejorar su imagen antes de las parlamentarias del año siguiente.
No obstante, Udrea ha salido del país rumbo a Bulgaria poco antes de conocerse la sentencia, atravesando el cruce fronterizo de Giurgiu-Ruse, tal y como ha confirmado la Policía Fronteriza.
Si bien su partida no se considera ilegal, ya que no le fue impuesto ninguna restricción de movimientos, ahora ha sido incluida en la lista de personas buscadas por las autoridades de Rumanía.
Udrea, quien huyó a Costa Rica en 2018 tras un primer fallo del Supremo en su contra, ha sido condenada más de una década después de que se pusiera en marcha el proceso. Un año después fue localizada por la Interpol y devuelta a Rumanía, donde ha permanecido prófuga de la Justicia hasta este momento.
El Supremo ha confirmado este jueves su propio fallo de 2018, después de que el Tribunal Constitucional lo anulara alegando supuestas irregularidades durante el proceso. Además de cárcel, Udrea deberá pagar una multa de 8,1 millones de lei (1,6 millones de euros) por daños a las arcas del Estado, informan medios rumanos.
El conocido como caso 'Gala Bute' data de abril de 2015 cuando la Dirección Nacional Anticorrupción la procesó por los delitos de cohecho, abuso de poder y tentativa de uso de documentos o declaraciones falsos para lograr fondos europeos.
Junto a ella, ha sido también castigado con cinco años de cárcel el expresidente de la Federación Rumana de Boxeo Rudel Obreja por los delitos de lavado de dinero, evasión fiscal y complicidad en cohecho.
Udrea, que ahora tiene 48 años, fue una influyente ministra del entonces gobierno conservador del primer ministro Emil Boc de 2008 a 2012. Era considerada una confidente cercana del expresidente Traian Basescu, cuya hija, Ioana Basescu, fue sentenciada a cinco años de cárcel por financiación irregular de la campaña de 2019 de su padre, en una de las ramificaciones de este mismo caso.