Amnistía Internacional alerta de que su condena es una muestra de las "represiones masivas" del Gobierno
MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Rusia ha dictado una pena de prisión contra Liliya Chanisheva, aliada del opositor ruso Alexei Navalni y primer persona de su entorno en ser arrestada de forma retroactiva por cargos de extremismo.
Tal y como ha indicado su equipo legal, la mujer de 39 años se ha convertido en la primera aliada de Navalni en ser detenida por cargos de "crear una organización extremista".
Chanisheva se encontraba al frente de la sede de una de las organizaciones de Navalni en la ciudad de Ufa, que se encuentra a unos 1.000 kilómetros de Moscú. Esta oficina fue cerrada poco antes de que un tribunal ilegalizara varias organizaciones de Navalni por considerarlas extremistas.
Una corte de Ufa, precisamente, ha resuelto a favor de mantener a Chanisheva bajo custodia durante dos meses hasta el 9 de enero. De ser hallada culpable podría enfrentarse a una pena de entre seis y diez años de cárcel, según el diario 'The Moscow Times'.
Su abogado Vladimir Voronin ha indicado que el juez estuvo deliberando durante 20 minutos a pesar de que Chanisheva esgrimió que podría estar embarazada. La defensa apelará la decisión del juez, según ha detallado.
La Justicia rusa ha introducido en una lista negra las redes políticas de Navalni, las cuales considera "extremistas". En abril, Navalni cerró su red a nivel regional ante la posibilidad de que todos sus miembros tuvieran que enfrentarse a un proceso penal.
"REPRESIONES MASIVAS"
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha alertado en un comunicado de que esta condena supone una muestra de la "represión masiva" puesta en práctica por el Gobierno ruso para acallar a las voces disidentes en el país.
La directora de la oficina de AI en Moscú, Natalia Zviagina, ha señalado que "Liliya Chanisheva es la primera persona de la red de Navalni en ser arrestada por cargos de extremismo desde que la organización fue disuelta en junio, y demuestra lo lejos que están dispuestas a llegar las autoridades para echar abajo las leyes y procesos electorales y suprimir los derechos de asociación y libertad de expresión".
En este sentido, ha aseverado que "el caso de Chanisheva es una señal alarmante del principio de una nueva ola de medidas contra Navalni y sus seguidores". Amnistía ha estimado así que cientos de seguidores del opositor en todo el país se encuentran en "inminente peligro de acabar en prisión por cargos políticamente motivados".
"Ahora más que nunca la comunidad internacional debe apoyar a Chanisheva y garantizar su puesta en libertad inmediata antes de que la represión aumente. Todos los cargos deben ser retirados y el caso sobreseído", ha indicado antes de matizar que la legislación debe ser revisada.