Publicado 27/05/2021 12:18

AMP.- Siria.- La UE destaca que las elecciones presidenciales en Siria "no contribuyen a solucionar el conflicto"

El Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell
El Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell - Philip Reynaerts/BELGA/dpa

Afirma que "no cumplen ninguno de los criterios de una votación verdaderamente democrática"

MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea (UE) ha destacado este jueves que las elecciones presidenciales celebradas el miércoles en Siria, en las que el mandatario, Bashar al Assad, aspira a un nuevo mandato sin casi rivales, "no cumplen" con los criterios democráticos y "no contribuyen a solucionar el conflicto".

"Las elecciones que tuvieron lugar en Siria el 26 de mayo no cumplen ninguno de los criterios de una votación verdaderamente democrática ni contribuyen a solucionar el conflicto", ha dicho el Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, a través de un comunicado.

Así, ha incidido en que las elecciones "sólo deberían tener lugar en el marco de un proceso político, en línea con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", que establece una 'hoja de ruta' para un proceso de paz que contempla la redacción de una nueva Constitución y la celebración posterior de elecciones.

El proceso de conversaciones entre el Gobierno y la oposición a tal fin arrancó en 2019 en Ginebra, si bien los contactos en el seno del comité constitucional no han permitido hasta ahora un acuerdo sobre la redacción de una nueva Carta Magna o una modificación de la de 2012, por lo que la oposición denuncia que las elecciones en este contexto no son aceptables.

Por ello, Borrell ha destacado que las elecciones "sólo pueden ser creíbles si todos los sirios, incluidos los desplazados internos, los refugiados y los miembros de la diáspora pueden participar en un ambiente seguro y neutral, sin la amenaza de intimidación, y con una competición libre y justa", antes de agregar que los comicios del miércoles "socavan los esfuerzos para lograr una solución sostenible al conflicto".

En este sentido, Borrell ha subrayado que el proceso electoral "no puede llevar a ningún tipo de normalización internacional con el régimen sirio" y ha añadido que "el proceso político debe ser totalmente inclusivo para garantizar que todos los segmentos de la sociedad siria están implicados a la hora de determinar la futura unidad y reconciliación del país".

"La UE está preparada para apoyar unas elecciones libres y justas en Siria, en línea con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad y bajo supervisión de la ONU, con los más altos estándares de transparencia y rendición de cuentas y en las que todos los sirios, incluidos los miembros de la diáspora, puedan participar", ha explicado.

Por último, Borrell ha indicado que el bloque "sigue pidiendo el fin de la represión, la liberación de los detenidos y una actuación del régimen sirio y sus aliados de cara a la aplicación total de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad", al tiempo que ha reiterado su apoyo a los esfuerzos en este sentido del enviado especial de la ONU pra Siria, Geir Pedersen.

El propio Pedersen ha sostenido tras la votación que las elecciones "no forman parte del proceso político exigido por la resolución 2254", al tiempo que ha insistido en que Naciones Unidas "no está involucrada en las elecciones y no tiene ningún mandato para hacerlo".

DAMASCO DEFIENDE EL PROCESO

Por contra, las autoridades de Siria han defendido durante las últimas horas la legitimidad del proceso electoral y el propio Al Assad defendió tras depositar su voto que es parte de un camino para "devolver la vida a la normalidad".

"Esta es una ocasión nacional también para recordar la liberación de esta ciudad y otras zonas liberadas, que no habría sido posible sin los miles de mártires que cayeron en defensa de la tierra", afirmó desde la ciudad de Duma, en los alrededores de Damasco.

En este sentido, hizo hincapié en que la votación y la participación en la misma "es la reafirmación de que los ciudadanos sirios son libres" y que de su futuro "no está en manos de otros", según recogió la agencia estatal siria de noticias, SANA.

"Todas las declaraciones que hemos escuchado recientemente desde países occidentales, la mayoría de ellos con un historial colonial, que comenzaron antes de la campaña y siguieron durante los últimos días (...) no nos interesan", arguyó.

"Creo que la respuesta popular que hemos estado viendo durante las últimas semanas es una respuesta clara y eficiente a todos esos, y esta reacción les dice que el valor de sus opiniones es cero", zanjó el presidente sirio.

En esta línea, el primer ministro sirio, Husein Arnús, recalcó que las elecciones son una muestra de la "libertad e independencia" de la población y agregó que la participación en los comicios estaba siendo "mayor de lo esperado", sin que por el momento haya cifras oficiales.

Asimismo, el viceministro de Exteriores, Bashar al Yaafari, destacó que el proceso "no está sometido a presiones externas o chantajes" y sostuvo que supone "una muestra de la adhesión de los sirios a sus decisiones nacionales independientes y un rechazo a los intentos de fuerzas hostiles de afectar a su soberanía e independencia".

Por su parte, Buzaina Shaaban, asesora de Al Assad, ha defendido en declaraciones concedidas a la agencia rusa de noticias Sputnik que la participación "superó todas las expectativas", por lo que ha argumentado que "la población superó todas las barreras propagandísticas hostiles de los estados occidentales que habían aparecido desde el comienzo de la guerra".

LAS ELECCIONES

Los sirios acudieron a las urnas para unas presidenciales con Al Assad como claro favorito ante la ausencia de figuras de peso de la oposición tras más de diez años de guerra y su eliminación por los filtros legales existentes.

Los otros dos candidatos a la Presidencia son Abdulá Salum Abdulá, del Partido Socialista Unionista (SUP) y Mahmud Ahmad Marai, de la Unión Democrática Árabe Socialista (DASU), un partido opositor autorizado por Damasco.

No obstante, los comicios no se han celebrado en las zonas que no están bajo control del Ejército, principalmente la provincia de Idlib (noroeste), en manos de una serie de grupos rebeldes --entre los que destaca Hayat Tahrir al Sham (HTS)-- y el noreste de Siria, bajo control de la administración autónoma kurda.

Por su parte, la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) --la principal coalición opositora en el extranjero-- dijo que las elecciones son "una farsa" y recalcó que "el régimen de Al Assad perdió la legitimidad al adoptar una solución militar ante la revolución popular".

El presidente del organismo, Nasr al Hariri, acusó además a Damasco de "procrastinar" en el proceso de conversaciones de paz en Ginebra y denunció que "está claro que el régimen lucha por legitimar su existencia, lo que le permite, con ayuda de sus apoyos, seguir en el poder y abortar el camino de las negociaciones".

A pesar de todo ello, Al Assad confía en que Rusia e Irán, sus principales valedores, mantengan su apoyo y poder así seguir en el poder, que ostenta desde que en 2000 sucediera a su padre, Hafez al Assad, tras su fallecimiento después de ocupar la Presidencia desde 1971, en un traspaso de poder 'monárquico'.