MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades locales del estado de Darfur del Norte han decretado este miércoles un toque de queda a raíz de los recientes ataques que se han sucedido contra las instalaciones de la ONU en la zona.
El Comité de Seguridad del estado se ha reunido este miércoles de emergencia en la sede del Gobierno El Fasher, capital de Darfur del Norte, encabezada por el secretario general de la Administración local, Hafez Bakhit Mohamed.
En la reunión se ha decidido establecer un toque de queda desde las 18.00 hasta las 5.00 horas, según recoge la agencia estatal sudanesa SUNA. El jefe de la Policía de Darfur del Norte, Abdelkarim Hamdo, ha indicado que el Comité de Seguridad "elaboró un plan que garantiza la seguridad de las instalaciones estratégicas".
El anuncio se produce después de los ataques que se sucedieron el martes en los almacenes del Programa Mundial de Alimentos, que han sufrido saqueos e incendios, después de que también fuera atacada la sede de la Operación Híbrida de la Unión Africana y las Naciones Unidas en Darfur (UNAMID).
CONDENA DE LA ONU
El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha condenado este miércoles los "continuos saqueos y ataques contra las instalaciones, el equipo y los suministros de Naciones Unidas en El Fasher, capital de Darfur del Norte".
Dujarric ha lamentado la pérdida de equipos y suministros y ha exhortado al Gobierno de Sudán "a restablecer el orden" y a "garantizar que los bienes y activos de UNAMID se empleen estrictamente para uso civil, de conformidad con el Acuerdo Marco que firmó el Gobierno".
Además, ha instado a las autoridades sudanesas a que faciliten un "entorno de trabajo seguro" para las operaciones restantes de la ONU en la zona y ha expresado su gratitud al personal "que permaneció en el terreno en esas difíciles circunstancias".
Tanto Dujarric como el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, han condenado la situación. Asimismo, han añadido que el 28 de diciembre también fue atacada una instalación del Programa Mundial de Alimentos (PMA), un ataque en el que se saquearon más de 1.900 toneladas métricas de productos alimenticios destinados a alimentar a 730.000 personas vulnerables durante un mes.