El opositor Kodjo, segundo clasificado, proclama su victoria y llama a defender "la verdad de las urnas"
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Togo, Faure Gnassingbé, ha asegurado este lunes su cuarto mandato tras imponerse con algo más del 72 por ciento de los votos en las elecciones del pasado 22 de febrero, prolongando así el mandato que hace medio siglo inició su familia en el país tras un golpe de Estado en 1967.
La Comisión Electoral Nacional Independiente ha anunciado este lunes que Gnassingbé, en el poder desde 2005 cuando su padre Gnassingbé Eyadema falleció tras 38 años al frente de Togo, ha logrado el 72,37 por ciento de los votos, imponiéndose así en primera vuelta.
"Gracias por la confianza depositada", ha escrito el mandatario en su Twitter. En las últimas elecciones, celebradas en 2015, Gnassigbé obtuvo el 58 por ciento de los votos.
En segunda posición ha quedado el opositor Agbéyomé Kodjo, con el 18,37 por ciento, seguido por el histórico líder opositor Jean Pierre Fabre, con el 4,35 por ciento. De acuerdo con el órgano electoral, la participación ha sido del 76 por ciento, en un país con más de 3,6 millones de votantes registrados.
Kodjo, propuesto como candidado único de la oposición por el arzobispo emérito de Lomé, monseñor Philippe Kpodzro, ya había denunciado este domingo fraude durante los comicios y se había proclamado vencedor.
El opositor, que fue primer ministro, ha reivindicado tras conocer el resultado su victoria. "Contrariamente a la voluntad popular claramente expresada a través de las urnas, la CENI acaba de proclamar vencedor al presidente saliente a quien hemos batido de forma regular tras las presidenciales", ha defendido en un comunicado, recogido por el portal IciLomé.
LLAMAMIENTO DE KODJO A LOS TOGOLESES
"En mi calidad de presidente democráticamente electo de la República togolesa, llamo a la población en todo el territorio nacional y en la diáspora a defender con resolución la verdad de las urnas", ha conminado. Asimismo, ha instado "a las fuerzas de defensa y seguridad a la contención y la neutralidad".
Tras dos años de protestas en su contra y en medio de una sociedad que no ha conocido a otro presidente que no sea un miembro de la familia Gnassigbé en 50 años, el Parlamento aprobó en 2019 la vuelta a la limitación de los dos mandatos presidenciales en la Constitución, que había suprimido Gnassigbé Eyadema en 2002 para poder seguir en el cargo.
Pero como ya han hecho otros mandatarios, el cambio constitucional supuso poner el contador a cero para Gnassigbé, quien sucedió a su padre en 2005 cuando este falleció. Así pues, el presidente podría seguir en el cargo otros diez años más si logra imponerse en las próximas elecciones 2025.