MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades prorrusas de la localidad ucraniana de Novaya Kajovka, situada en la región de Jersón (sur), han denunciado este martes la muerte de siete personas, entre ellas dos niños, en un ataque ejecutado por las Fuerzas Armadas de Ucrania.
"Ahora podemos decir que hay siete civiles muertos, pero el hecho es que hay una cantidad tan masiva de escombros que no podremos valorar rápidamente la escala del desastre", ha explicado el jefe de la administración interina local, Volodimir Leontiev, en declaraciones a la agencia rusa de noticias Interfax.
Así, ha señalado que aún hay personas sepultadas por los escombros y ha cifrado en cerca de 40 el número de heridos. "Esto son sólo las personas que han acudido a las instituciones, pero el número es más alto. El hospital militar ha trabajado toda la noche y ha evacuado a personas. Aún no tengo la información completa", ha dicho.
Leontiev ha subrayado que el ataque ha causado daños materiales en numerosos edificios civiles, entre ellos "iglesias y fábricas". "El edificio de la fábrica, los edificios de infraestructura de la central hidroeléctrica, edificios residenciales, depósitos de bienes, tiendas, gasolineras. Todo lo que está en una ciudad normal ha sufrido daños", ha relatado.
En este sentido, ha subrayado que los daños han sido causados tanto por impactos directos de proyectiles como por la explosión provocada por un ataque contra un depósito de municiones. Las autoridades han señalado que el ataque ha sido ejecutado empleando el sistema HIMARS (High Mobility Artillery Rocket System, por sus siglas en inglés), que son lanzacohetes múltiples montados en vehículos blindados ligeros.