Publicado 11/12/2021 21:03

AMP.- Ucrania.- EEUU asigna 17 millones de euros a la protección de la frontera de Ucrania ante las tensiones con Rusia

Archivo - 08 October 2019, Ukraine, Kiev: Visitors inspect army vehicles displayed at the 2019 Arms and Security military exhibition. Photo: Serg Glovny/ZUMA Wire/dpa
Archivo - 08 October 2019, Ukraine, Kiev: Visitors inspect army vehicles displayed at the 2019 Arms and Security military exhibition. Photo: Serg Glovny/ZUMA Wire/dpa - Serg Glovny/ZUMA Wire/dpa - Archivo

Una subsecretaria de Estado de EEUU viajará la semana que viene a Kiev y Moscú para abordar la situación

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Servicio Estatal de Guardia de Fronteras de Ucrania y la Embajada de EEUU han puesto en marcha un proyecto de financiación de 20 millones de dólares (17 millones de euros) que Washington aportará para reforzar la frontera ucraniana en el este y el norte del país, ha informado este sábado el Ministerio del Interior ucraniano, en medio de tensiones con Rusia.

"El Servicio Estatal de Guardia de Fronteras de Ucrania y la Embajada de EEUU han lanzado un proyecto para reforzar la seguridad en los tramos norte y este de la frontera ucraniana. La asistencia total sumará unos 20 millones de dólares", publicó el ente en su cuenta de Facebook, en un mensaje recogido por la agencia de noticias rusa Sputnik.

La puesta en marcha del proyecto, que aborda directamente la frontera este de Ucrania con Rusia y la septentrional con Bielorrusia, aliada de Moscú, comenzará en enero de 2022.

Según la nota, la iniciativa prevé la posibilidad de facilitar al Servicio Estatal de Fronteras ucraniano sistemas de aviones no tripulados, vehículos especiales, equipos de vigilancia por vídeo, comunicaciones, equipamiento, etcétera.

La tensión entre Kiev y Moscú ha aumentado en los últimos días ante el aumento de la presencia militar rusa en la frontera, una cuestión que ha provocado críticas a nivel internacional. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y sus aliados han amenazado con tomar medidas "contundentes" en respuesta a lo que consideran un posible ataque de Moscú contra el territorio ucraniano, si bien el presidente ruso, Vladimir Putin, ha culpado a la OTAN de tratar de afianzar sus relaciones con Kiev, algo que le habría disgustado.

Moscú ha recalcado la necesidad de que Washington garantice que la alianza militar no se hace con nuevos miembros ni despliega sistemas armamentísticos a las zonas cercanas a sus fronteras y ha tildado de "irresponsable" a la OTAN por insistir en su expansión en torno a la frontera ucraniana y desplegar "armas amenazadoras" cerca del territorio ruso.

De hecho, Rusia ha denunciado un gran aumento de la presencia militar de la OTAN en la región del mar Negro, que incluye buques de guerra con misiles a bordo, aviones estratégicos de Estados Unidos y ejercicios a gran escala, algunos de ellos no programados.

Por su parte, la subsecretaria de Estado de Estados Unidos para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Karen Donfried, viajará entre el lunes y el miércoles a Ucrania y Rusia para reunirse con altos cargos de ambos países y abordar los movimientos militares rusos en la zona y "reforzar el compromiso de Estados Unidos con la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Ucrania".

El Departamento de Estado ha resaltado en un comunicado que "Donfried enfatizará que pueden hacerse progresos diplomáticos para poner fin al conflicto en el Donbás a través de la aplicación de los Acuerdos de Minsk, en apoyo al formato de Normandía".

Asimismo, ha manifestado que tras su paso por Kiev y Moscú, la subsecretaria de Estado viajará a Bélgica entre el 15 y el 16 de diciembre "para consultar con aliados de la OTAN y socios de la Unión Europea (UE) sobre los esfuerzos para lograr una solución diplomática" al conflicto en el este de Ucrania.

Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto en el este de Ucrania, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia. Las hostilidades han dejado hasta la fecha unos 13.000 muertos, según estimaciones de Naciones Unidas.