MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Casa Blanca ha anunciado una serie de órdenes ejecutivas que capacitarán al Departamento del Tesoro a sancionar a aquellas entidades financieras que entienda como implicadas, de manera secundaria, en el contrabando de tecnología militar a Rusia, como semiconductores o material óptico, para sustentar el esfuerzo de guerra en Ucrania.
Las órdenes van dirigidas a las organizaciones que cooperen con redes de contrabando dedicadas al suministro a Rusia de tecnología y equipo militar prohibidos por las sanciones internacionales que pesan contra Moscú por su invasión, según hicieron saber a última hora de este pasado jueves altos cargos de la Administración Biden, bajo condición de anonimato.
Concretamente, la Casa Blanca espera que, a raíz de este próximo aviso, las entidades financieras estadounidenses y europeas ejerzan a su vez presión sobre los bancos de otros países para que se abstengan de trabajar con estas redes de contrabando. De hecho, existe un sistema de alerta en vigor, por el que bancos estadounidenses alertan al Gobierno de la aparición de transacciones sospechosas, que ha registrado 400 avisos desde septiembre.
Las ordenes ejecutivas que Biden promulgará este viernes tendrán como objetivo último "compañías tapadera" que emplean a "intermediarios financieros, bien al tanto de la situación o bien participantes involuntarios" de un sistema preparado "para eludir las restricciones en vigor y obtener componentes críticos para la guerra", como semiconductores, precursores químicos o sistemas ópticos".
La Administración Biden describe estas nuevas órdenes como la primera vez que Estados Unidos emplea una "herramienta secundaria" dirigida no tanto a las instituciones como al entramado financiero que existe a su sombra y que de un tiempo a esta parte ha sorteado las prohibiciones comerciales tradicionales.
"Hasta donde nos consta, no tenemos conocimiento de que haya compañías estadounidenses o europeas que estén facilitando esta situación, pero lo que ocurre es que funcionan como 'banco de correspondencia' con otras entidades financieras que sí están implicadas y que las emplean para acceder al sistema financiero de Estados Unidos", ha añadido uno de los altos responsables de la Administración.
"Nuestro objetivo, en términos vulgares, pasa por echar arena al engranaje de la cadena de suministros de Rusia, porque nos parece una de las formas más eficaces de ralentizar su ofensiva", concluyen los responsables de la Administración Biden.
También en los próximos meses, añade un comunicado posterior de la Casa Blanca, Estados Unidos y sus aliados tienen intención de "anunciar nuevas restricciones sobre ciertos diamantes minados, procesados o producidos en Rusia", en una amplicación de la prohibición existente en Estados Unidos para la prohibición de importación de diamantes de origen ruso.
Concretamente, la amplicación afecta al procesamiento de los diamantes en terceros países, dentro de una directiva que también será aplicada sobre "productos pesqueros" rusos que acaben en manos de terceros para su posterior enlatado o distribución posterior.