BRUSELAS 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores y de Defensa de los Estados miembro de la Unión Europea han concluido este lunes su reunión en Luxemburgo sin nuevos anuncios sobre la entrega de las seis baterías antimisiles Patriot que demanda Ucrania, en plena urgencia para que Kiev proteja sus ciudades e infraestructuras de los bombardeos rusos, pese a que el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha defendido que el debate está más maduro y espera que los 27 pasen pronto la acción.
El encuentro estaba marcado por la petición de Ucrania para que sus aliados redoblen el envío de sistemas antiaéreos, entre ellos las baterías Patriot con las que cuentan Países Bajos, Polonia, Rumanía, Alemania, Grecia o España, consideradas las defensas más modernas y eficaces. Sin embargo no se ha sustanciado ningún apoyo concreto a la iniciativa liderada por Berlín, que anunció la semana pasada el envío de una de estas baterías --la tercera de su arsenal que pone a disposición de Ucrania-- y pide que le sigan otros socios de la UE y de la OTAN que no tienen una amenaza directa.
En rueda de prensa después del encuentro, el jefe de la diplomacia europea ha explicado que el debate está mas "maduro" y ahora "todo se ha dicho, todos lo entienden y están en posición de tomar decisiones". "Los Patriot los tienen las capitales y es cosa suya tomar esa decisión", ha resumido.
Borrell ha recalcado la urgencia de redoblar la ayuda antiaérea a Ucrania subrayando que no se trata solo de facilitar las reconocidas baterías sino también componentes como los interceptores y los lanzadores para que los sistemas con los que cuenta ya Ucrania sean efectivos en plena oleada de ataques rusos contra ciudades e instalaciones eléctricas.
De todos modos, ha valorado que el debate, tras varias reuniones a nivel de la UE y de la OTAN, está "maduro" y ahora es momento de que los 27 pasen a la acción ante los continuos ataques de Rusia en el este de Ucrania y para paliar la escasez de armamento y munición del Ejército ucraniano para repeler la agresión.
Al tratarse de un costoso sistema de defensa --cada uno valorado en casi 1.000 millones de euros-- que resulta estratégico para la seguridad de los países era difícil que la cita de este lunes en Luxemburgo fuera concluyente para el envío de las seis baterías antimisiles que pide Kiev, dado que solo un puñado de Estados miembros cuentan con estas defensas. Fuentes europeas apuntan específicamente a España y Grecia, con cuatro y cerca de una veintena de estos sistemas, respectivamente, como posibles benefactores de Ucrania en este momento.
ESPAÑA, EN EL CENTRO DEL DEBATE DE LOS PATRIOT
Así las cosas todas las miradas en este debate se centran en Madrid, si bien el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha evitado aclarar este lunes si España mandará las baterías antiaéreas a Ucrania, negando además que reciba reproches o presiones del resto de la UE para facilitar estos sistemas.
"España puede decir muy alto que siempre que ha estado en su mano ha ofrecido aquello que ha necesitado Ucrania", ha subrayado en rueda de prensa, sin desvelar si España accede a entregar este material.
Esto después de que en declaraciones tras el encuentro, el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, haya señalado, sin citar a España, a sus medios antiaéreos. "Hay algunos (Patriot) en Europa occidental que quizás serían más útiles desplegados en Ucrania", ha indicado.
Sikorski ha explicado que Polonia cuenta con dos sistemas pero su proximidad con la frontera rusa hace imposible entregarlos a Kiev. "Polonia es un país de primera línea y tenemos amenaza de misiles desde Rusia. Solo tenemos dos baterías y no podemos entregarlas, ya que tenemos que proteger centros logísticos", ha indicado.
Mientras, la titular de Defensa neerlandesa, Kajsa Ollongren, ha indicado a su llegada a la reunión que los Estados miembros están "uniendo fuerzas" y "explorando avenidas" para suministrar más defensas antiaéreas a Ucrania. "Necesitamos acciones, pero a veces se necesita hablar para tomar acciones, eso vamos a hacer", ha recalcado. Países Bajos ve difícil desprenderse de sus baterías pero se ha abierto a buscar alternativas como sería comprar sistemas a terceros países para donarlos a Ucrania.
De lado de Grecia, un portavoz gubernamental ha avanzado que Atenas no adoptará ninguna medida que pueda "ni remotamente" poner en riesgo su propia seguridad. "Ya hemos proporcionado una asistencia tangible a Ucrania y a sus ciudadanos", ha defendido en rueda de prensa el portavoz del Gobierno griego, Pavlos Marinakis, en pleno debate dentro de la UE sobre el suministro de sistemas de defensa antiaérea.
Por su parte, el titular checo, Jan Lipavsky, ha lamentado desde Luxemburgo la falta de anuncios con respecto al refuerzo de los sistemas antiaéreos de Ucrania, insistiendo en que el debate político va en la línea correcta pero ahora tiene que ser refrendado con "decisiones prácticas". "Es cuestión de quienes las tiene anunciarlo", ha señalado al ser preguntado por la entrega de las baterías.