Zelenski reemplaza a los jefes del Servicio de Seguridad de Ucrania en cinco regiones
MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Ucrania ha aprobado este martes el cese de Ivan Bakanov como jefe de los servicios de Inteligencia, y de la fiscal general, Irina Venediktova, respaldando las decisiones adoptadas el domingo por el presidente del país, Volodimir Zelenski, quien durante la jornada ha reemplazado además a los jefes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en cinco regiones del país.
Según las informaciones recogidas por la agencia ucraniana de noticias Ukrinform, la votación sobre el cese de Bakanov se ha saldado con 265 votos a favor y cinco abstenciones, sin votos en contra. Poco después ha sido igualmente aprobado el cese de Venediktova, tal y como ha indicado el parlamentario David Arajamia.
"La Rada Suprema ha aprobado poner fin a las competencias de Venediktova como fiscal general de Ucrania", ha dicho Arajamia en su cuenta en la red Telegram, antes de destacar que la mujer "sigue en el equipo" y que "su experiencia será beneficiosa para el Estado en un nuevo cargo".
Por otra parte, Zelenski ha nombrado este mismo martes a nuevos jefes del SBU en las regiones de Dnipropetrovsk, Járkov, Poltava, Sumy y Zakarpatia, según una serie de decretos publicados en la página web de la Presidencia ucraniana, sin que por el momento hayan trascendido los motivos de estas decisiones.
El mandatario ucraniano nombró el lunes a Vasil Maliuk como nuevo jefe del SBU, un día después del cese de Bakanov y Venediktov, en medio de acusaciones contra empleados de ambos organismos por supuestos actos de traición. Maliuk ha sido nombrado "de forma temporal", sin más detalles. Venediktova ha sido reemplazada por Oleksiy Simonenko.
Zelenski arguyó que en torno a 60 miembros del personal de la Oficina del Fiscal General y del SBU "permanecieron en los territorios ocupados por Rusia y colaboraron con los rusos". "Tal conjunto de crímenes contra los cimientos de la seguridad nacional del Estado y las conexiones que se han registrado entre los empleados de las fuerzas de seguridad de Ucrania y los servicios especiales de Rusia plantean preguntas muy serias sobre sus respectivos líderes", zanjó.