Publicado 19/11/2020 23:04

AMP.- UE.- Merkel reconoce que el veto de Hungría es un problema "grave" y trabajará "duro" para resolverlo

18 November 2020, Berlin: German Chancellor Angela Merkel arrives to attend the weekly cabinet meeting in the Chancellery. Photo: Michael Kappeler/dpa-pool/dpa
18 November 2020, Berlin: German Chancellor Angela Merkel arrives to attend the weekly cabinet meeting in the Chancellery. Photo: Michael Kappeler/dpa-pool/dpa - Michael Kappeler/dpa-pool/dpa

Orbán y Morawiecki defienden su veto al fondo de recuperación sin réplica del resto de líderes

BRUSELAS, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

La canciller alemana, Angela Merkel, ha reconocido este jueves que el veto de Hungría y Polonia al presupuesto comunitario y el fondo de recuperación es un problema "grave", pero ha asegurado que trabajará "duro" para encontrar una solución que permita acelerar el desembolso de las ayudas para contrarrestar el impacto de la pandemia

En una rueda de prensa tras la videoconferencia de los jefes de Estado y de Gobierno en la que los líderes han escuchado las explicaciones de los primeros ministros húngaro, Viktor Orbán, y polaco, Mateusz Morawiecki, la alemana a preferido no "especular" sobre los siguientes pasos, pero se ha comprometido como presidenta de turno de la UE a encontrar una vía que desbloquee la situación.

"Tenemos la obligación de encontrar una forma de avanzar", ha dicho. "No se trata de un problema fácil, es un problema grave que tenemos que resolver", ha añadido.

Merkel, que ha preferido no hablar de "amenazas" a Varsovia y Budapest para que cambien de postura, ha optado por señalar la necesidad de trabajar "duro" y explorar "cualquier posibilidad" para que estos dos gobiernos levanten su veto. "Estamos al principio del camino", ha apuntado.

La discusión sobre el bloque de las negociaciones presupuestarias ha durado apenas un cuarto de hora porque las intervenciones de Orbán y Morawiecki sólo han recibido el apoyo del esloveno Janez Jansa y ningún otro líder ha querido intervenir a continuación.

Según han explicado fuentes comunitarias, ha sido el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, quien ha contactado con todas las delegaciones antes de la videoconferencia para asegurar que el debate estuviera "bajo control". El belga ha considerado que una reunión virtual no es el formato adecuado para abordar un tema "tan complicado".

El equipo del presidente del Consejo europeo, sin embargo, ha precisado que esta decisión no supone "infravalorar" la gravedad de la situación y subrayan que el presupuesto y el fondo de recuperación deben ser ratificados "lo antes posible", aunque antes es necesario un "acuerdo".

Polonia y Hungría se niegan a ratificar el Marco Financiero Plurianual (MFP) para el periodo 2021-2027 y el fondo de recuperación por el nuevo mecanismo que vincula el desembolso de los fondos europeos al respeto al Estado de derecho. Estos dos Estados miembro consideran que se trata de un sistema que viola los Tratados comunitarios y además está pensado específicamente para ellos.

PRUDENCIA PARA NO TENSAR AÚN MÁS LA SITUACIÓN

Preguntado en una rueda de prensa por si cree que Budapest intenta chantajear a los socios de la UE, Michel ha optado por la prudencia al afirmar "no tener la intención de decir nada que pueda hacer la situación más difícil", pero cree que el acuerdo de julio fue un importante paso en la buena dirección y ahora hay que implementarlo.

El exprimer ministro belga ha subrayado que los Veintisiete acordaron por "unanimidad" poner en marcha el plan anticrisis y ahora deben "permanecer unidos" porque se trata de una iniciativa esencial para la recuperación.

Sin querer aclarar si espera que la negociación con Budapest y Varsovia llegue a la cumbre presencial de diciembre, Michel ha dicho que es la presidencia de turno de la UE, que ostenta Alemania hasta que acabe el año, quien está "a cargo" de las conversaciones.

"La magia de la UE es su capacidad para encontrar soluciones incluso cuando parece que no las hay", ha dicho para defender que confía en las posibilidades de acuerdo, aunque dejando claro que no "subestima el obstáculo" que supone el veto de Orban y Morawiecki.