Publicado 18/02/2020 19:11

AMP.- Venezuela.- EEUU sanciona a la petrolera rusa Rosneft por hacer negocios con Venezuela

Washington avisa de que habrá "más pasos" contra Maduro y sus colaboradores

WASHINGTON, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Estados Unidos ha sancionado este martes a Rosneft Trading, una empresa subsidiaria de la petrolera rusa Rosneft, y a su presidente, Didier Casimiro, por hacer negocios con Venezuela, en el marco de la ofensiva anunciada por la Administración norteamericana para aumentar la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.

"Rosneft Trading y su presidente hicieron negocios con la venta y el transporte del petróleo venezolano", ha dicho el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, a través de un comunicado.

De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Rosneft Trading SA, registrada en la ciudad suiza de Ginebra, se creó para ayudar a su matriz rusa en sus proyectos en el extranjero con materias primas, sobre todo con crudo.

Rosneft Trading ya había sido objeto de "ciertas restricciones" por sus negocios en Ucrania, donde las fuerzas gubernamentales se enfrentan a los separatistas prorrusos desde hace casi seis años.

Ahora, el Tesoro estadounidense ha decidido ampliar las medidas punitivas tras documentar operaciones de Rosneft Trading con crudo venezolano, que incluyen envíos a África y Asia. "Estados Unidos está decidido a impedir el saqueo de los recursos petroleros de Venezuela por parte del régimen corrupto de Maduro", ha dicho Mnuchin.

Las sanciones de este martes implican que todas las propiedades e intereses de Rosneft Trading y de Casimiro en Estados Unidos quedarán confiscados. No obstante, el Departamento de Mnuchin ha recordado que "las sanciones no tienen que ser permanentes" dado que buscan "un cambio de comportamiento".

El Departamento de Estado había avisado en las últimas semanas de que vigilaría las actividades de las empresas que hacen negocios "directa o indirectamente" con el Gobierno de Maduro, entre ellas Rosneft, la española Repsol o la estadounidense Chevron.

El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, ha contado que el secretario de Estado, Mike Pompeo, le avanzó a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, las sanciones sobre Rosneft en el marco de la conferencia de seguridad celebrada la semana pasada en Munich.

"Obviamente, expresó profundas diferencias sobre lo que está pasando en Venezuela y sobre la forma de solucionarlo", ha precisado Abrams en una rueda de prensa desde el Departamento de Estado.

Pompeo ha celebrado vía Twitter las sanciones contra Rosneft, destacando que supone acabar con "el principal salvavidas de Maduro para eludir nuestras sanciones sobre el sector petrolero venezolano".

Además, el jefe de la diplomacia estadounidense ha aprovechado para ratificar que "aquellos que favorezcan al régimen corrupto y su represión del pueblo venezolano serán hechos responsables".

"CAMPAÑA DE PRESIÓN"

Abrams ha enfatizado que las acciones contra la petrolera rusa son "solo un paso más" de la "campaña de presión" emprendida por Estados Unidos para conseguir "elecciones libres" en Venezuela. "Hasta que ese día llegue, la presión seguirá", ha advertido, anticipando "más pasos en los próximos semanas y meses".

Interrogado por la prensa sobre el efecto de las sanciones contra Rosneft, ha descartado que vayan a propiciar un alza en el precio del crudo, si bien ha confesado que Estados Unidos pretende que "empresas de todo el mundo en el sector petrolero se aparten de Rosneft" por sus tratos con Venezuela.

Al ser preguntado directamente sobre Repsol, Abrams ha confiado en que "algunas de las actividades de Repsol cambien", aunque al mismo tiempo ha valorado que "Repsol siempre ha cumplido las leyes y las sanciones de Estados Unidos en todas sus actividades".

Abrams también ha revelado contactos con India y China, países a los que ha señalado como principales clientes de la industria petrolera de Venezuela, para convencerles de que busquen otros proveedores.

Asimismo, ha querido resaltar que la campaña contra Maduro no se limita ni a Estados Unidos ni a sus sanciones, recordando la posición de Canadá o la UE y de la propia región a través del Grupo de Lima.

Sobre una posible reactivación del diálogo entre Maduro y la oposición venezolana para pactar una solución a la crisis política, económica y humanitaria que sufre Venezuela, Abrams ha confirmado que funcionarios 'chavistas' "están hablando con extranjeros sobre esto", aunque no con Estados Unidos.

En base a la información que ha recibido de estos mediadores, el enviado especial ha estimado que "aún no hay ninguna señal de que (las actuales autoridades) vayan a permitir que Venezuela salga de esta crisis con elecciones libres".

El propio Maduro contó la semana pasada que su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, fue "en silencio" a países durante su reciente gira internacional para "conversar cosas muy interesantes" que no precisó, ironizando con que en España, por donde pasó, "han hecho una novela, el 'Delcygate'".

UNA "VICTORIA" PARA GUAIDÓ

El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha celebrado esta "victoria" en Twitter, avisando de que "quien apoye al dictador, sea quien sea, venga de donde venga, deberá asumir las consecuencias". "Serán bienvenidos quienes colaboren con la democracia", ha dicho.

Guaidó ya avanzó que los países que ha visitado en su reciente gira internacional, entre ellos Estados Unidos y España, se habían comprometido a dar pasos concretos para aumentar la presión sobre Maduro.

En los últimos años, Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Suiza han adoptado numerosas sanciones contra Maduro y su entorno por violaciones de los Derechos Humanos, corrupción o narcotráfico.

El líder opositor busca desde hace un año desahuciar a Maduro de Miraflores pero aún se le resiste. Esta misma semana ha reiterado su llamamiento a los militares venezolanos, uno de los pilares del 'chavismo', para que le dejen caer.