Actualizado 05/03/2013 21:31

Maduro insinúa que la enfermedad de Chávez es consecuencia de un ataque de "los enemigos de la patria"

El Gobierno venezolano expulsa a un agregado de la Embajada de Estados Unidos por instigar planes "desestabilizadores"


CARACAS, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, ha insinuado este martes que el cáncer que padece el presidente del país, Hugo Chávez, es consecuencia de un ataque de "los enemigos de la patria", al tiempo que ha comparado la dolencia con la que sufrió el presidente palestino Yasir Arafat, que podría haber muerto víctima de un envenenamiento.

En un discurso televisado tras una reunión extraordinaria de la cúpula política y militar, Maduro ha apuntado que el Gobierno tiene "pistas" de que Chávez habría sido atacado por los "enemigos de la patria" con la enfermedad que padece y que le mantiene convaleciente desde que fue operado en La Habana el pasado mes de diciembre.

Maduro ha asegurado que el Gobierno no tiene ninguna duda de que podrá conformar una comisión científica para aclarar si Chávez fue "atacado" por los "enemigos de la patria". Además, ha comparado su caso con la muerte repentina de Arafat, en 2004, tras la que se especuló con un envenenamiento.

El 'número dos' del Gobierno venezolano ha subrayado que Chávez pasa "sus horas más difíciles desde la operación del 11 de diciembre" debido a una serie de "complicaciones" por una infección "muy severa" del sistema respiratorio, de la que ya se informó el lunes.

Chávez se encuentra ingresado en un hospital militar de Caracas desde que regresó a Venezuela el pasado 18 de febrero, tras más de dos meses en La Habana. El mandatario venezolano fue sometido en la capital cubana a su cuarta intervención quirúrgica desde que anunció, a mediados de 2011, que sufría cáncer.

Maduro, ante ministros, gobernadores y mandos de las Fuerzas Armadas, ha explicado que Chávez regresó a su país inmediatamente después de que los médicos le comunicasen que debía someterse a nuevas sesiones de quimioterapia para recibir dichos tratamientos complementarios en Caracas.

El vicepresidente también ha aprovechado para responder a quienes critican la labor de comunicación realizada por el Gobierno y, en este sentido, ha anunciado que a lo largo de este martes se hará público un nuevo comunicado para "actualizar" la información sobre el de Estado.

ESTABILIDAD

El vicepresidente ha criticado que, con la enfermedad del mandatario, se han iniciado una serie de "planes conspirativos nacionales e internacionales contra la patria", procedentes "particularmente de Estados Unidos, la élite imperialista", que buscan un "escenario de caos" para fomentar la "intervención militar extranjera".

"Nuestra revolución, señores del imperialismo estadounidense, está preparada y más fuerte que nunca hoy por hoy", ha advertido. Maduro ha adelantado que en los próximos días se aprobarán medidas para defender la estabilidad de Venezuela contra los golpes a "la médula del funcionamiento de una democracia que tiene al pueblo como protagonista fundamental".

Entre las decisiones ya tomadas por el Ejecutivo, se encuentra la de informar sobre las "complicaciones" en la salud de Chávez y de la "difícil situación que podría evolucionar en las próximas horas". "Nuestra responsabilidad suprema es mantener al pueblo con la verdad", ha afirmado.

A este efecto, Maduro también ha informado de la expulsión de un funcionario de la Embajada estadounidense en Caracas --el agregado aéreo David del Mónaco-- por "actividades ilegales" que van "en contra de la estabilidad militar y política". Tiene 24 horas para "coger sus maletas e irse de Venezuela", ha advertido.

Según Maduro, Del Mónaco se puso en contacto con "militares activos" en Venezuela para "investigar la situación de las Fuerzas Armadas y proponerles proyectos desestabilizadores". Este diplomático no sería el único individuo dentro de este "cuadro venenoso", ha añadido el vicepresidente, al apuntar que están "tras la pista" de "otros elementos".

Maduro ha señalado a la derecha, a la que ha acusado de estar jugando "con fuego de manera irresponsable". Desde la operación, "no ha habido un día en que estos grupos no arremetan contra el presidente Chávez. No han tenido límites en su maldad, en sus ambiciones de poder", ha denunciado.

El vicepresidente ha apelado a la "fortaleza" y a la "unidad" para hacer frente a la "guerra psicológica" de la oposición. Así, ha recordado que Chávez dio una "lección" a los "mercenarios" de la derecha en las elecciones de octubre de 2012 al sellar con "una gran victoria" todas las "campañas de infamias".

Frente a las críticas, Maduro ha prometido a Chávez la "lealtad suprema y absoluta" del pueblo venezolano y de su cúpula militar y política. Esta lealtad se extiende también al equipo médico que atiende al mandatario, con una "altísima formación" y una "consagración amorosa" hacia el "comandante".

Maduro, que en ningún momento ha mencionado escenarios alternativos a la actual situación, ha dicho que la Constitución será el eje sobre el que el actual Gobierno reaccionará a "cualquier dificultad" que pueda producirse en el futuro, con el objetivo de "garantizar la paz y la democracia".

El 'número dos' y potencial sucesor de Chávez ha lanzado varios llamamientos a la unidad, en el marco de una revolución que "está preparada y más fuerte que nunca". Así, ha confiado en lograr la "derrota absoluta" de "cualquier factor de desestabilización".

"Queremos la paz y trabajamos para la paz", ha dicho, para acto seguido avisar a quienes "conspiren" de que encontrarán a las actuales autoridades "de enfrente y sin miedo"