Publicado 24/08/2021 12:42

AMP.- Yemen.- La ONU avisa de que la crisis de Yemen se agrava y apunta a combates cerca de Marib

Archivo - Desplazados internos en el norte de Yemen
Archivo - Desplazados internos en el norte de Yemen - MOHAMMED AL-WAFI / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Expertos de la ONU han avisado este lunes ante el Consejo de Seguridad de que la crisis en Yemen "se agrava", mientras los combates cerca de la zona de Marib y la escasez de combustible aumentan las necesidades humanitarias.

"La guerra eclipsa todo", ha dicho el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador de Ayuda de Emergencia, Martin Griffiths, antes enviado especial para Yemen.

Según los informes, la ofensiva en la provincia de Marib y los enfrentamientos en casi 50 otras líneas del frente "han matado o herido a más de 1.200 civiles, con el colapso de los servicios públicos privando a las personas de agua potable, saneamiento, educación y atención médica, y el cólera y la COVID-19 se propagan bajo esas condiciones", ha detallado.

Griffiths ha cifrado en 20 millones las personas que "necesitan asistencia humanitaria y protección" y ha hecho hincapié en que cinco millones de personas están a un paso de sucumbir a la hambruna y las enfermedades que la acompañan, así como diez millones más están justo detrás de ellos.

"La hambruna no es solo un problema de alimentos, es un síntoma de un colapso mucho más profundo", ha lamentado, al tiempo que ha añadido que "la gente se muere de hambre no porque no haya comida, sino porque no puede pagarla".

Asimismo, se ha referido a que los ingresos "están desapareciendo", especialmente los salarios de los funcionarios públicos, que representan una cuarta parte de la población. "Pagarles pondría dinero en los bolsillos de la gente y mantendría los servicios en funcionamiento", ha apuntado al respecto, para añadir que "la moneda yemení colapsada" es "especialmente desastrosa para un país tan dependiente de las importaciones".

De este modo, ha pedido a las partes del conflicto en Yemen un alto el fuego que, como ha destacado, "dará un respiro a los civiles desesperados y creará el espacio necesario para abordar los impulsores de la crisis".

2,6 MILLONES DE NIÑOS DESPLAZADOS

Por su parte, la directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Henrietta Fore, ha indicado que 2,6 millones de niños son ahora desplazados internos, privados de atención médica, educación, saneamiento y agua potable.

Fore ha recordado también que el producto interno bruto de Yemen ha caído un 40 por ciento desde 2015 y, a pesar de la disponibilidad de alimentos, 21 millones de personas, incluidos casi once millones de niños, necesitan ayuda humanitaria, mientras 20 millones carecen de acceso a los servicios de salud.

"Ser niño en Yemen es cosa de pesadillas", ha apostillado, para criticar que "un niño muere cada 10 minutos por causas prevenibles" en el país, mientras los padres luchan por proporcionar suficiente comida a sus familias.

"Los niños que tienen la suerte de asistir a la escuela podrían morir a causa de una bala, una explosión o una mina terrestre, reclutados para luchar o obligados a contraer matrimonio porque su familia simplemente no tiene opciones", ha agregado, para reclamar que se coloque a los niños "en primer lugar" y que se permita a UNICEF un acceso humanitario "sostenido en todas partes.

Para esto, ha pedido la eliminación de los obstáculos burocráticos y la apertura del puerto de Hodeida para la entrega de alimentos y combustible. "La comunidad internacional debe aumentar la ayuda, ya que los niños de Yemen necesitan una paz completa y duradera", ha zanjado.

Por su parte, el subsecretario general para Oriente Próximo, Asia y el Pacífico, Khaled Khiari, ha indicado que es "imperativo" reanudar un proceso político "liderado por Yemen" para "llegar a una solución negociada del conflicto".

Mientras tanto, la actividad militar continúa refluyendo, según Khiari, quien se ha referido a combates esporádicos observados en Al Jawf y Taiz, mientras Marib sigue siendo el enfoque estratégico clave.

En Al Bayda, ha señalado, los avances logrados por las fuerzas yemeníes apoyadas por la coalición liderada por Arabia Saudí fueron revertidos por los huthies, que se han movido hacia la frontera entre las gobernaciones de Marib y Shabwa, amenazando las principales rutas arteriales.

En cuanto a la cuestión del suministro de combustible, Khiari ha resaltado que desde julio solo se autorizó el atraque en el puerto de Hodeida a tres buques comerciales de combustible. "Cuatro buques de combustible permanecen en la zona de espera de la coalición y, según los informes, todas las gasolineras menos una en las gobernaciones controladas por los huthies han cerrado", ha advertido.

"Reiteramos nuestro llamamiento al Gobierno de Yemen para que permita urgentemente la entrada de todos los suministros comerciales esenciales, incluidos los buques de combustible, a Hodeida sin demora", ha demandado, para apelar a todas las partes a que prioricen las necesidades civiles y se abstengan de "convertir la economía en armas".

MÁS DE 24.000 DESPLAZADOS DESDE COMIENZOS DE AÑO

Por su parte, la portavoz del el Fondo de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Katerina Kitidi, ha alertado de que 24.000 personas han huido de Marib desde que comienzos de año debido a los combates en la gobernación, al tiempo que ha advertido sobre las necesidades humanitarias de las comunidades desplazadas, lo que incluye refugio.

La gobernación de Marib ya acoge a una cuarta parte de los cuatro millones de desplazados internos de Yemen. Las personas que han huido desde el principio de 2021 han buscado ayuda en centros urbanos y en unos 150 asentamientos informales.

Una evaluación reciente de ACNUR ha mostrado que las condiciones de estos asentamientos son "deplorables". Están superpoblados --acogen a casi 190.000 personas--, son inadecuados y muchos de ellos están dañados por las recientes inundaciones y los incendios causados por cocinar al aire libre.

Asimismo, estos asentamientos carecen de agua limpia, letrinas, electricidad e instalaciones médicas y sólo el 21 por ciento de los residentes recibe ayuda de organizaciones humanitarias, debido a la inseguridad reinante. En este sentido, ACNUR ha llamado a todas las partes implicadas en el conflicto yemení a garantizar el acceso sin restricciones para garantizar el reparto seguro de asistencia.

Por otra parte, con nueve de diez asentamientos construidos en solares privados, los desplazados también temen ser desalojados. El miedo al desalojo también está presente en los centros urbanos, en el marco de un incremento de los alquileres por la ola de desplazamientos. Según ACNUR, el 85 por ciento de las familias desplazadas no pueden pagarlos y un cuarto de los desplazados de Marib ni siquiera tiene medios para ganarse la vida.

La agencia ha insistido en que el fin del conflicto es la única manera de acabar con el desplazamiento y el sufrimiento del pueblo yemení y ha pedido a los involucrados en el conflicto que protejan a los civiles y la infraestructura pública.