MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha anunciado al sueco Hans Grundberg como nuevo enviado especial de la institución internacional para Yemen, un país sumido en un conflicto desde 2014 y que atraviesa un repunte de los combates en varias provincias.
Grundberg sucede en el cargo a Martin Griffiths, quien pasó recientemente a desempeñar el cargo de subsecretario general para Asuntos Humanitarios y Coordinador de la Ayuda de Emergencia para la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El nuevo enviado especial ha ocupado desde 2019 el cargo de embajador de la Unión Europea para Yemen y ahora pasa a ocupar un cargo al que "aportará 20 años de experiencia en asuntos internacionales y otros 15 en resolución de conflictos".
Grundberg pasa a ocupar el cargo en un momento en que el país atraviesa un momento crítico: más de cinco años de guerra entre el Gobierno yemení y la insurgencia huthi --apoyados respectivamente por Arabia Saudí e Irán-- han provocado una verdadera catástrofe humanitaria, según coinciden todas las agencias de la ONU y ONG, en un país donde más de 230.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto y otros 20 millones necesitan ayuda para sobrevivir.
En este contexto, el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan, ha aplaudido este sábado el nombramiento de Grundberg y le ha deseado "éxito" en su tarea. "Esperamos trabajar con él", ha señalado.
Así, ha manifestado a través de su cuenta oficial en la red social Twitter que Riad "seguirá apoyando todos los esfuerzos para lograr una solución política que ayude a lograr la paz y la prosperidad en Yemen".
El nombramiento de Grundberg ha sido igualmente aplaudido por el secretario general del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG), Nayef Falá al Hajraf, quien ha mostrado la disposición del bloque a trabajar con él para lograr una solución al conflicto.
En este sentido, Al Hajraf ha expresado su deseo de que la "experiencia" de Grundberg "ayude a la hora de continuar los esfuerzos para lograr una solución que ponga fin a la crisis en Yemen y apoye los esfuerzos humanitarios y de desarrollo en favor del hermano pueblo yemení".
Por ello, ha mostrado igualmente su disposición a trabajar con él para "continuar los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr una solución exhaustiva a la crisis yemení para lograr la seguridad y la estabilidad en la región", según un comunicado publicado por el organismo a través de su página web.
A las reacciones se ha sumado el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien ha aplaudido igualmente la decisión y ha destacado que "Grundberg aporta una experiencia considerable sobre Yemen y la región". "Esperamos trabajar de cerca con él para hacer avanzar una solución duradera al conflicto en Yemen", ha añadido.
"Ahora es momento para la paz. Siete años de guerra e inestabilidad han devastado la economía de Yemen y han erosionado los servicios más básicos, provocando una de las peores crisis humanitarias en el mundo", ha argüido Blinken a través de un comunicado.
De esta forma, ha hecho hincapié en que "hay un consenso internacional y regional sin precedentes sobre la necesidad de poner fin a la ofensiva de los huthis en Marib y a otros combates y poner un renovado énfasis sobre las conversaciones políticas para finalmente dar alivio a la población yemení y permitirles determinar un futuro más brillante para su país".
"Estados Unidos da las gracias a Griffiths por sus esfuerzos para resolver en conflicto en Yemen. Esperamos seguir trabajando con Griffiths en su nuevo cargo como subsecretario general para Asuntos Humanitarios y Coordinador de la Ayuda de Emergencia", ha remachado.
Los rebeldes controlan la capital, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país. El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses, especialmente en la provincia de Marib, controlada por las fuerzas gubernamentales, pese a los esfuerzos internacionales de mediación.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), alertó el lunes de la catastrófica situación educativa a la que se enfrentan hasta seis millones de niños en Yemen, donde el número de niños sin escolarizar se ha duplicado desde el inicio de la guerra mientras millones de yemeníes arriesgan sus vidas al intentar obtener agua potable con incursiones en territorios de conflicto dada la falta de suministro regular en sus domicilios.