Publicado 21/09/2020 20:41

AMP2.- Afganistán.- Mueren más de 50 miembros de las fuerzas de seguridad en ataques de los talibán en Afganistán

KABUL, 21 Sep. (DPA/EP9

Al menos 53 miembros de las fuerzas de seguridad afganas han muerto en una serie de ataques ejecutados por los talibán desde la noche del domingo en cinco provincias de Afganistán, según han confirmado este lunes a la agencia alemana de noticias DPA fuentes oficiales.

Estas fuentes han detallado que los ataques, en los que otros 51 agentes han resultado heridos, fueron perpetrados en las provincias de Balj, Kapisa, Maidan Uardak, Tajar y Uruzgán, escenario del más sangriento de todos ellos, con la muerte de más de 20 miembros de las fuerzas de seguridad.

Por otra parte, en Tajar, un ataque de los talibán ha acabado con la vida de seis soldados y tres policías el domingo por la noche. En la provincia de Kapisa, ocho agentes de las fuerzas de seguridad han muerto en un enfrentamiento con los talibán en el distrito de Tagab en la medianoche del domingo al lunes.

En la región de Balj, en el distrito de Hewad, los talibán han atacado este lunes por la mañana un puesto de control gestionado por agentes de la Dirección Nacional de Seguridad (DNS, la agencia de Inteligencia afgana) - y han matado a cinco agentes, en un combate que se han prolongado durante más de dos horas.

En el sur, en la provincia de Kandahar, los milicianos han matado a siete agentes de las fuerzas de seguridad afganas en un puesto de control en el distrito de Maruf en la noche del domingo, según ha explicado Jamal Barikzai, portavoz provincial de la Policía afgana.

Asimismo, un niño ha muerto y tres civiles han resultado heridos a causa de la explosión de dos bombas en la capital, Kabul, según ha confirmado la Policía. Por ahora ningún grupo ha reclamado la autoría de estos ataques, según ha informado la cadena de televisión afgana Tolo TV.

La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha lamentado durante la jornada "el coste de la guerra sobre los civiles", por lo que ha pedido a las partes en conflicto "medidas inmediatas para protegerlos", así como "una atmósfera adecuada para las conversaciones de paz en Doha".

Los ataques de los talibán llegan en plena fase inicial de las conversaciones de paz entre líderes afganos en Doha, un proceso de diálogo en el que el Gobierno afgano ha emplazado a los milicianos a aceptar un alto el fuego y el movimiento integrista fundado por el mulá Mohamed Omar mantiene su rechazo a declarar una tregua.

El enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Khalilzad, ha lamentado desde su cuenta de Twitter el "claro aumento de la violencia en Afganistán" y ha pedido a las partes enfrentadas que reduzcan sus acciones. "Esta escalada es lamentable porque hay afganos que están perdiendo sus vidas, incluidos muchos civiles", ha asegurado.

A pesar del acuerdo de paz firmado en Doha el 29 de febrero con Estados Unidos, los talibán han mantenido su campaña de ataques contra las fuerzas de seguridad afganas y se han negado a aceptar un cese de hostilidades antes del inicio del proceso de diálogo.

GHANI PIDE UN ACUERDO

Durante la jornada, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha manifestado que la paz sólo es posible a través de un acuerdo político y ha hecho hincapié en que el Gobierno está llevando a cabo todos los esfuerzos posibles para lograr poner fin a la guerra.

"Nadie debería interferir en las negociaciones. Nuestra delegación debe ser apoyada totalmente, para que pueda representar a Afganistán con fuerza. Esto no es una serie dramática, es la historia del pueblo afgano", ha sostenido.

Ghani ha manifestado además que las autoridades están dispuestas a reinsertar a entre 60.000 y 120.000 combatientes talibán. "Tenemos un plan para ello. Estamos preparados para ello. Debemos acoger también entre cuatro y seis millones de refugiados", ha destacado.

En esta misma línea se ha expresado el presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, Abdulá Abdulá, quien ha apostado por poner fin a la guerra y mantener la "unidad para la paz". "Si perdemos este proceso, perderemos una oportunidad para una paz real, incluso si es posible", ha remachado.