Publicado 25/11/2020 16:36

AMP2.- Etiopía.- Etiopía apela al principio de no injerencia ante los llamamientos al diálogo por el conflicto en Tigray

10 December 2019, Norway, Oslo: Ethiopian Prime Minister Abiy Ahmed Ali delivers a speech during a ceremony held for him to receive the 2019 Nobel Peace Prize at the Oslo City Hall. Photo: Terje Bendiksby/NTB scanpix/dpa
10 December 2019, Norway, Oslo: Ethiopian Prime Minister Abiy Ahmed Ali delivers a speech during a ceremony held for him to receive the 2019 Nobel Peace Prize at the Oslo City Hall. Photo: Terje Bendiksby/NTB scanpix/dpa - Terje Bendiksby/NTB scanpix/dpa - Archivo

La ONU llama a las partes a proteger a la población civil y a permitir el acceso de las organizaciones humanitarias

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha apelado este miércoles al principio de no injerencia en los asuntos internos del país en medio de los llamamientos al diálogo para resolver el conflicto que desde hace tres semanas enfrenta al Ejército con las fuerzas del Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF) en la provincia norteña del mismo nombre.

En un comunicado, Abiy ha defendido el "firme compromiso de Etiopía con la cooperación multilateral y un orden mundial basado en los principios y normas del Derecho Internacional".

Dentro de este orden, ha destacado, "un elemento fundamental es el principio de no injerencia en asuntos internos de estados soberanos" y se ha remitido a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que ha establecido que dicho principio "implica el derecho de todo estado soberano a dirigir sus asuntos sin interferencia exterior".

Por ello, el primer ministro ha dejado claro que aunque Etiopía "aprecia y entiende el interés de la comunidad internacional en asistir en las operaciones de restablecimiento del orden (en Tigray)", también le gustaría que "esto se hiciera conforme al Derecho Internacional".

Esto significa, ha defendido el ganador del Nobel de la Paz en 2019, que "la comunidad internacional debería mantenerse al margen hasta que el Gobierno de Etiopía formule su solicitud de asistencia a la comunidad de naciones".

El primer ministro ha vuelto a defender lo justificado de la operación militar lanzada el pasado 4 de noviembre en Tigray contra las fuerzas del TPLF después de que estas atacaran el Mando Norte del Ejército.

Según ha denunciado, a medida que las reformas acometidas tras su llegada al poder en 2018 comenzaron a "dar sus frutos", "miembros radicales del antiguo orden, y en particular el TPLF, hicieron todo lo que estaba en sus manos para subvertir las reformas y volver al poder mediante el uso de la fuerza".

El "acto de traición" que supuso el ataque contra el Mando Norte fue la culminación, según Abiy, es la culminación de los "esfuerzos para frustrar el proceso de democratización" y que han llevado al TPLF a "orquestar una serie de violentos ataques entrenando, armando y financiando a elementos criminales para atacar a minorías étnicas y religiosas en distintas partes del país".

DEFENDER LA SOBERANÍA E INTEGRIDAD DE ETIOPÍA

Así pues, la operación lanzada en Tigray por el Gobierno "busca defender y preservar la soberanía e integridad del Estado de Etiopía, restaurar la ley y el orden en todo su territorio y llevar a los responsables de actos criminales ante la justicia".

"Como Estado soberano Etiopía tiene todo el derecho a aplicar sus leyes dentro de su territorio y eso es exactamente lo que estamos haciendo", ha defendido, insistiendo en que todo es conforme con la Carta Africana sobre Democracia, Elecciones y Gobernanza que "prohíbe el cambio inconstitucional de gobierno y promueve la gobernanza democrática".

Por ello, aunque Etiopía aprecia "las preocupaciones bienintencionadas de nuestros amigos en la comunidad internacional", el primer ministro ha recalcado que el país es "capaz y está dispuesto a resolver esta situación conforme a sus leyes y obligaciones internacionales".

"Aunque consideramos las preocupaciones y consejos de nuestros amigos, rechazamos cualquier injerencia en nuestros asuntos internos" y por ello "pedimos respetuosamente a la comunidad internacional que (...) respete los principios fundamentales de la no injerencia en virtud del Derecho Internacional", ha remachado el primer ministro.

LLAMAMIENTOS A LAS PARTES A DIALOGAR

Las palabras de Abiy se producen en medio de los esfuerzos de la Unión Africana para tratar de mediar entre el Gobierno etíope y el TPLF así como de los llamamientos a nivel internacional al diálogo entre ambas partes, a los que Adís Abeba se ha mostrado contrario en todo momento.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó este martes su "profunda preocupación" por la situación en Tigray y pidió a las partes que protejan a la población civil, ante el anuncio del Gobierno etíope de un inminente asalto sobre Mekelle, la capital regional.

Asimismo, por boca de su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres expresó el respaldo de la ONU a la iniciativa del presidente de turno de la UA, el sudafricano Cyril Ramaphosa, "para facilitar soluciones pacíficas" e instó a las partes a "aprovechar esta oportunidad de rebajar las tensiones".

Por su parte, el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se reunió el martes en Bruselas con el viceprimer ministro y ministro de Exteriores etíope, Demeke Mekonnen.

En un comunicado, Borrell pidió en nombre de la UE que "todas las partes establezcan las condiciones que faciliten el acceso sin restricciones a las personas necesitadas, el cese de las hostilidades, la no injerencia de ninguna parte externa y la libertad de prensa".

Asimismo, reclamó el "libre movimiento y la protección de los civiles, los grupos vulnerables y los desplazados" y defendió que los contactos con los emisarios de la UA "deberían abrir la puerta al diálogo, que es la única manera de avanzar para evitar una mayor desestabilización".

Este miércoles, la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, se ha sumado a estos mensajes, pidiendo a las partes que los enfrentamientos "no tengan consecuencias sobre los niños. De las alrededor de 500.000 personas que viven en Mekelle, la mitad son niños, ha subrayado.

"Hacemos un llamamiento a las partes en conflicto para que pongan fin a los combates y alcancen un acuerdo de paz", ha señalado Fore. "Las agencias humanitarias deberían recibir acceso urgente, libre y duradero a todas las zonas afectadas", ha defendido, expresando igualmente su pesar por los cientos de trabajadores humanitarios que continúan en Mekelle y en otros lugares de Tigray, a quienes ha pedido que se proteja.

MÁS DE 10.000 FUERZAS DEL TPLF "DESTRUIDAS"

Por su parte, el portavoz del Frente Noroeste del Ejército etíope, Abate Nigatu, ha afirmado durante la jornada que más de 10.000 miembros de la "junta" del TPLF han sido "destruidos" durante la ofensiva, de la que Adís Abeba no ha dado muchos detalles y ante la dificultad de verificar informaciones debido al corte de los servicios de telefonía e Internet.

Abate ha indicado que las tropas gubernamentales han destruido armamento pesado y ligero del TPLF durante su avance hacia la capital regional, Mekelle, y han destruido cuatro líneas de fortificaciones creadas por las autoridades regionales, según ha recogido la agencia Amhara Mass Media Agency, que opera en la adyacente región de Amhara.

Entretanto, otro alto cargo del Ejército, el general Mohamed Tessema, director de adoctrinamiento, ha denunciado que la 'junta' del TPLP se está preparando para cometer nuevas atrocidades en Mekelle como la ocurrida el 9 de noviembre en Mai Kadra, donde fuerzas leales mataron a al menos 600 personas.

Según el general Mohamed, para ello contaba con un grupo de fuerzas especiales que iba a vestir uniformes del Ejército etíope y el eritreo para acusar de la muerte de civiles a Etiopía y Eritrea y conseguir así el respaldo de la comunidad internacional, informa la agencia de noticias estatal ENA.

Los combates han provocado la huida de más de 40.000 etíopes hacia el vecino Sudán, según datos facilitados el martes por el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Babar Baloch, quien dijo que durante el fin de semana han cruzado la frontera desde Tigray otras 5.000 personas.