MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos cinco manifestantes han muerto por los disparos y el lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas de seguridad sudanesas en una nueva y multitudinaria protesta nacional contra los líderes de la junta militar golpista de Sudán, ha informado el Comité Central de Médicos sudanés.
"Dos mártires ascendieron por heridas de bala y el otro debido a asfixia con gas lacrimógeno", según hizo saber en un primer momento la organización en su página de Facebook. Uno de los fallecidos murió en la ciudad de Omdurman, según el comité, que dará más detalles en las próximas horas.
Poco después, los médicos sudaneses han informado de otros dos fallecidos más, de 18 y 19 años, en la capital del país, Jartum, también escenario de una multitudinaria marcha contra la junta liderada por Abdelfatá al Burhan y donde el comité denunció "numerosos heridos por la brutalidad de las fuerzas militares".
Existe, además, "un alto grado de dificultad para transportar a los civiles heridos a los hospitales", añade el comité, que avisa además de la existencia de falsos autobuses de transporte a los lugares de las marchas, que en realidad son vehículos de las fuerzas de seguridad.
"Estos vehículos, con banderas sudanesas, están concebidos para engañar a los manifestantes y llevárselos a lugares desconocidos, en lo que podría considerarse un intento de secuestro", añade el comité.
"Reiteramos nuestro llamamiento a las organizaciones de derechos humanos y a toda la comunidad internacional para que presten atención a los crímenes de los golpistas y adopten medidas enérgicas para proteger el derecho de nuestro pueblo revolucionario a manifestarse pacíficamente y a tomar su poder completo y sin menoscabo", añade la organización.
Sudán fue escenario a mediados de septiembre de un intento de golpe, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir, derrocado en una asonada tras meses de masivas manifestaciones en su contra.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno ha iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.