Caracas avisa de la emergencia del "neofascismo" en Ecuador tras una incursión "nunca vista ni en las peores dictaduras" de la región
MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Venezuela, Cuba, Bolivia, Brasil y Honduras han sido las primeras en comunicar al Gobierno mexicano su respaldo frente a la incursión protagonizada esta pasada noche por la Policía ecuatoriana en la Embajada de México en el país para detener al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, asilado político dentro de la legación.
En un comunicado a la nación, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defendió la operación policial al esgrimir que una condena previa contra Glas prevalecía sobre una condición de asilado político cuya validez además fue disputada por el mandatario ecuatoriano.
Noboa, además, lamentó que la diplomacia mexicana había "abusado de las inmunidades y privilegios" al conceder al exvicepresidente un "asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional" antes de reiterar que Glas ya había sido "condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes".
En respuesta, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha trasladado a las autoridades mexicanas "toda" su "solidaridad ante la inaceptable violación de su Embajada en Quito". "Debe respetarse por todos la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que es un componente esencial del Derecho Internacional", ha añadido el mandatario en la red social X.
También la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha condenado "el asalto" a la Embajada en lo que describió como una operación para "secuestrar" al exvicepresidente.
La incursión policial, denunció Castro en su cuenta de X, "constituye un acto intolerable para la comunidad internacional, dado que ignora el histórico y fundamental derecho al asilo. Repudiamos enérgicamente esta violación a la soberanía del Estado mexicano y al derecho Internacional".
VENEZUELA ALERTA DE "UNA ÉPOCA DE TERROR NEOFASCISTA" EN ECUADOR
El ministro de Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, ha comparecido igualmente en redes para transmitir, en conversación con su homóloga mexicana, Alicia Bárcena, "la solidaridad absoluta del presidente (de Venezuela) Nicolás Maduro" a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, "ante este acto de barbarie que viola todos los principios del derecho Internacional".
Horas después, y ya en un comunicado más amplio, Venezuela condenó una incursión nunca vista "ni en las más atroces dictaduras en la región, como la de Augusto Pinochet en Chile o Jorge Rafael Videla en Argentina".
"Con esta excesiva falta de pudor y sentido común por parte de las autoridades ecuatorianas, alertamos a los gobiernos del mundo sobre el posible surgimiento de una época de terror para el Ecuador, donde el neofascismo como ideología extrema y totalitaria se estaría manifestando", añade el Gobierno venezolano.
"Exhortamos a la comunidad internacional a tomar medidas ante estos repudiables actos que atentan contra la integridad y estabilidad plena de América Latina como zona de paz", remacha la nota.
BOLIVIA CONDENA LA "TRANSGRESIÓN" DE LA POLICÍA ECUATORIANA
Esta tarde, el presidente de Bolivia, Luis Arce, se ha sumado a la condena de un hecho "que no tiene precedentes en la historia del derecho internacional".
"Rechazamos la transgresión al derecho al asilo tras el secuestro y detención del ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien permanecía a la espera de un salvoconducto en la sede diplomática mexicana, evidenciándose no solo la violación de normas internacionales sino también la afectación a la hermandad y convivencia pacífica entre los pueblos de América Latina y el Caribe", ha hecho saber Arce en redes sociales.
"Desde el Estado Plurinacional de Bolivia expresamos toda nuestra solidaridad con México, con el pueblo mexicano y con el hermano presidente López Obrador, destacando la valiosa tradición mexicana de asilo, que nos abrió las puertas a muchos hermanos y hermanas latinoamericanas", añade el mandatario.
BRASIL AVISA DE UN "GRAVE PRECEDENTE"
En su comunicado correspondiente de condena, el Ministerio de Exteriores brasileño ha avisado que "la medida llevada a cabo por el Gobierno ecuatoriano constituye un grave precedente y debe ser repudiada enérgicamente, cualquiera que sea la justificación para su realización".
Así pues, el Gobierno brasileño "condena en los términos más enérgicos la acción llevada a cabo por las fuerzas policiales ecuatorianas" y, como señala el resto de países que condenan la incursión, supone una violación de las convenciones sobre relaciones diplomáticas que estipulan, claramente, que "los agentes del Estado receptor" solo pueden entrar en una embajada "con el consentimiento del Jefe de Misión".