CIUDAD DE GUATEMALA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional Civil de Guatemala ha trasladado al exdictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt, condenado a 80 años de cárcel por los delitos de genocidio y crímenes contra la Humanidad cometidos entre 1982 y 1983, al centro penitenciario de la base militar San Rafael de Matamoros, donde ingresan de forma preventiva las personas cuya integridad pueda estar en peligro en una cárcel ordinaria.
El traslado de Ríos Montt al centro militar ubicado en el noreste de la capital, Ciudad de Guatemala, se ha realizado bajo un amplio dispositivo de seguridad. En esta prisión también se encuentra el presidente guatemalteco Alfonso Portillo entre 2000 y 2004, absuelto en un proceso por corrupción pero que espera en dicha cárcel su extradición a Estados Unidos.
"Se ordena la inmediata detención por la naturaleza de los delitos y se ordena el ingreso directamente a prisión", ha ordenado así la presidenta del Tribunal de Mayor Riesgo, Jazmín Barrios, en la lectura de la sentencia la supresión del régimen de arresto domiciliario en el que permanecía Ríos Montt desde enero de 2012.
Un grupo de personas han aguardado la llegada de la caravana policial en la entrada del cuartel militar, donde han celebrado la condena con cohetes y cánticos, según medios locales.
Agentes de la Policía Nacional Civil han procedido a la detención de Ríos Montt después de la lectura de la sentencia y ante las muestras de rechazo y protesta por parte de los familiares, amigos y la defensa del exdictador guatemalteco.
Una multitud se ha agolpado a la salida de la sede del tribunal para presenciar el traslado de Ríos Montt del interior de la sala al furgón de la Policía Nacional Civil que se dirige hacia el centro militar San Rafael de Matamoros.
El abogado del exdictador, Francisco García Gudiel, ha anunciado que recurrirá la sentencia y que exigirá la anulación del proceso judicial. El Tribunal de Mayor Riesgo, no obstante, ha absuelto al ex jefe de la Inteligencia Militar José Mauricio Rodríguez Sánchez de los mismos cargos por la muerte de 1.771 indígenas ixiles a manos del Ejército entre marzo de 1982 y agosto de 1983, el periodo más sangriento de la guerra civil guatemalteca (1960-1996).
Una Comisión de la Verdad, respaldada por Naciones Unidas, ha concluido que Ríos Montt cometió una media de 800 asesinatos mensuales en los 17 meses que gobernó Guatemala entre 1982 y 1983, el periodo más sangriento de la guerra civil (1960-1996), lo que en total suma más de 200.000 muertos o desaparecidos.