MADRID 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha pedido este jueves a las autoridades angoleñas que investiguen la muerte de 22 personas en el marco de las protestas que han tenido lugar esta semana por el aumento del precio del combustible en la provincia de Luanda.
"Todas las violaciones de Derechos Humanos deben ser investigadas y los responsables deben rendir cuentas", ha declarado el portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, Thameen al Kheetan, que ha agregado que las investigaciones tienen que tener lugar próximamente, de forma exhaustiva e independiente, y que deben incluir "las violaciones de Derechos Humanos asociadas".
"Instamos a las autoridades a que se abstengan de recurrir al uso innecesario o desproporcionado de la fuerza para mantener el orden público y a que garanticen el pleno disfrute de los derechos a la vida, la libertad de expresión, de reunión pacífica y de asociación", ha declarado.
Las cifras oficiales apuntan también a la detención de más de 1.000 personas, puesto que "algunos de los manifestantes recurrieron a la violencia y, según informes, varias personas aprovecharon los disturbios para cometer actos delictivos", como saqueos y vandalismo, en la capital, Luanda.
En este sentido, ha sostenido que "toda persona que haya sido detenida arbitrariamente debe ser puesta en libertad de inmediato" y que "todos los manifestantes que salgan a la calle a expresar sus opiniones deben de hacerlo de forma pacífica".
El Ministerio del Interior cifró en la víspera en 22 los muertos y 197 los heridos por los disturbios que estallaron en la provincia de Luanda durante la huelga decretada por el sector del taxi contra el aumento de los precios de la gasolina. Asimismo, dijo que 1.214 personas habían sido detenidas por su presunta participación en saqueos y ataques a las fuerzas de seguridad.