Actualizado 08/04/2006 16:01

Apoyo Crónica Perú.- Alan García, un ex presidente con ganas de volver al Gobierno


LIMA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

Alan Gabriel García Pérez nació en Lima el 23 de mayo de 1949. Criado en el seno de una familia de clase media estrechamente ligada al Partido Aprista Peruano (APRA), Alan García cursó sus estudios en el colegio nacional José María Eguren, del distrito limeño de Barranco.

Su padre fue secretario de organización del partido durante el gobierno del general Manuel A. Odría, durante el que se declaró ilegal el APRA. Así, estaba en prisión cuando nació su hijo, al que no conoció hasta pasados cinco años.

Alan García, aún en el colegio, se unió a la Federación Aprista Juvenil, recibiendo su carné de militante a los 17 años de edad. En las elecciones del 14 de abril de 1985 fue elegido presidente del país con el 45% de los votos. Tenía tan solo 35 años de edad cuando se convirtió en el primer mandatario aprista que gobernaba Perú desde la fundación de este partido.

Si bien la Constitución señalaba que para ser presidente se debía obtener más del 50% de los votos, la renuncia del candidato que quedó en segundo lugar, Alfonso Barrantes Lingán, a participar en la segunda vuelta electoral, hizo que García sea declarado ganador.

UN GOBIERNO CONTROVERTIDO

García asumió el gobierno peruano en 1985, tras ganar las elecciones generales de 1985 con un gran apoyo por parte del pueblo debido a su juventud, sus grandes dotes de orador y su aparente radicalismo en la defensa del pueblo, que generó una gran ilusión.

El gobierno de García fue controvertido pues, si bien en los primeros años demostró una vitalidad y autoridad desconocidos, los resultados de sus políticas, principalmente la económica, fueron duramente criticadas y consideradas por gran parte de la población como causa de la crisis económica más severa que ha vivido el país.

La política económica de García incluyó un severo control del tipo de cambio, así como las sobreemisión de moneda. Asimismo, se rechazaron los consejos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y se limitó el pago de la deuda externa al 10% de los ingresos que obtenía el país por exportaciones. Esta decisión causó retrasos en el pago de la deuda externa y una crisis en su relación con el FMI en 1986.

Otro tema que sacudió el gobierno de García fue la actividad terrorista que se inició durante el anterior gobierno de Fernando Belaúnde Terry pero que alcanzó los picos más altos de violencia entre los años de 1986 y 1988. Dentro de este contexto se produjo el caso de la matanza de terroristas amotinados en los distintos centros penitenciarios de Lima el 19 de julio de 1986.

La controversia se dio cuando, a menos de 20 días de la transferencia de poder al nuevo gobierno, Víctor Polay, 'Comandante Rolando' y 47 militantes del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) se fugaron del penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro a través de un túnel de 330 metros construido desde fuera del recinto carcelario.

La construcción contaba con conexiones de agua y desagüe, instalaciones de servicios de alumbrado y un respiradero que facilitaba el trabajo operativo. Por la precisión del diseño del túnel, la Policía supuso la participación de personal altamente cualificado.

Mas allá del hecho mismo, la repercusión obtenida por el MRTA ,a nivel nacional e internacional, constituyó un duro cuestionamiento no sólo a la estrategia antisubversiva del gobierno, sino también a la capacidad operativa de las autoridades policiales y penales.

El punto de ruptura de su gobierno fue la intención de estatizar la banca como una forma de controlar la inflación que, para el 28 de julio de 1987, ya resultaba agobiente. En efecto, los indicadores económicos señalan que Perú, durante el mandato de Alan García, llegó a sufrir una hiperinflacion de 1,722.00% en 1988 y de 2,776.00% en 1989. Para inicios de 1990, estos índices alcazaron el 2,178.00%.

La inestabilidad económica y los sucesos relacionados conn el terrorismo generaron el descontento de la población peruana, que en las elecciones de 1990 eligió como presidente a Alberto Fujimori.

DENUNCIAS ARCHIVADAS

En 1990, García entregó la Presidencia dentro de un marco totalmente contrario al de 1985. Su popularidad se encontraba muy baja y en la ceremonia de entrega de mando a Fujimori, después de entregar la banda presidencial al presidente del Congreso, tal como lo establece el protocolo oficial, García abandonó el hemiciclo del Congreso y no presenció el primer mensaje de su sucesor.

En 1991 fue juzgado por una acusación constitucional de enriquecimiento ilícito, archivándose el caso en febrero de 1992 por considerarse inconsistente la denuncia. Ese mismo año fue nombrado secretario general del APRA.

El 5 de abril de 1992, tras el autogolpe de Alberto Fujimori, García pidió asilo al gobierno de Colombia tras producirse una intervención en su domicilio. Luego, García iría a Francia y no regresaría a Perú hasta 2001.

Sobre él pendían denuncias penales respecto a su supuesta responsabilidad en la matanza de los penales y a un supuesto enriquecimiento ilicito. Sin embargo, estos temas nunca fueron juzgados, ya que la acción del Estado prescribió en el año 2000.

Después de un breve alejamiento de la política peruana, Alan García se postula nuevamente a la Presidencia en el año 2001, perdiendo en segunda vuelta ante Alejandro Toledo, el actual presidente del país. Ahora, vuelve a presisentarse como candidato a las presidenciales del próximo 9 de abril en Perú.

Según las últimas encuestas, Alan García se sitúa como tercer favorito con el 22% del respaldo electoral, a cinco puntos de la segunda mejor clasificada, la candidata de Unidad Nacional Lourdes Flores Nano (27%), y a 11 puntos porcentuales del primero en los sondeos, el candidato de Unión por el Perú (UPP), Ollanta Humala (33%).