Actualizado 15/06/2009 16:29

Arabes del Golfo reaccionan débilmente a victoria Ahmadinejad

DUBAI (Reuters/EP) - Los gobiernos del Golfo árabe preocupados por la creciente influencia iraní en la región reaccionaron débilmente a la victoria electoral del presidente Mahmoud Ahmadinejad la semana pasada.

Los medios semi oficiales de Arabia Saudita, una monarquía absolutista sin un Parlamento electo, criticaron los resultados como no democráticos.

"Falsificar los resultados es la tarea más fácil para un régimen religioso de seguridad que no cree en dejar libre al azar lo que considera correcto", escribió Abdul-Rahman al-Rashed en el periódico saudí Asharq al-Awsat.

La cadena saudí Al Arabiya TV, que ha tenido una extensa cobertura, dijo que Irán había cerrado su oficina durante una semana.

"Los saudíes están paranoicos con Irán y tienen más razones para estarlo después de la reelección de Ahmadinejad", dijo un diplomático occidental en Riad. "No tenían esperanzas de que se produjera un gran cambio de política".

La abrumadora victoria de Ahmadinejad en las elecciones del viernes ha sido disputada por sus oponentes, que lanzaron protestas callejeras. El triunfo ha desconcertado a las potencias occidentales que intentan inducir al quinto exportador mundial de petróleo a que detenga su programa nuclear.

Teherán niega los cargos occidentales -apoyados por estados árabes liderados por Arabia Saudí- de que está buscando desarrollar armas nucleares.

Arabia Saudí se ve a sí mismo como el líder del Islam sunita y teme que Washington reconozca a Irán como una potencial regional en un posible acercamiento.

Pero varios estados más pequeños del Golfo han mantenido lazos tradicionalmente amistosos con Teherán, en un intento de preservar las buenas relaciones con las minorías chiítas.

Emiratos Arabes Unidos, que espera resolver una disputa por unas islas ocupadas por Irán, inicialmente felicitó al ganador a través de un comunicado de la agencia de noticias oficial.

Alrededor de 200 iraníes se manifestaron el lunes fuera del consulado de Irán en Dubai, que se ha convertido en un refugio para los iraníes que quieren escapar de las sanciones impuestas por Naciones Unidas a Teherán.

"La única razón por la cual apoyo el triunfo de Ahmadinejad es su firma postura ante Estados Unidos con respecto al programa nuclear", dijo Suhail Al-Rajhi, un profesor de una escuela secundaria de Omán.

En Bahréin, cuya familia real sunita gobierna una mayoría chiíta, algunos analistas chiítas elogiaron al líder iraní.

"Logró presentar una imagen de presidente modesto y simple, que apela al pueblo (en la región. Si fuera candidato en cualquier país árabe contra un presidente actual, el público votaría por él", escribió Kassim Hussain in al-Wasat.