Publicado 05/12/2019 23:14

Argelia.- Amnistía acusa a Argelia de "intensificar su represión" de las protestas de cara a las presidenciales

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

La organización no gubernamental Amnistía Internacional ha denunciado este jueves que las autoridades argelinas "han intensificado su represión" de las protestas de cara a las elecciones presidenciales convocadas para el 12 de diciembre.

En su comunicado, la ONG ha señalado que las fuerzas de seguridad han llevado a cabo "detenciones arbitrarias en oleadas", han disuelto manifestaciones por la fuerza y han imputado y encarcelado a decenas de activistas en las últimas semanas.

"Desde que comenzó el periodo de campaña para las elecciones presidenciales --el 17 de noviembre--, las autoridades de Argelia han intensificado su ataque a la libertad de expresión y reunión, lo que indica su escasa tolerancia hacia la población argelina que demanda un cambio en el sistema", ha dicho Heba Morayef, directora de Amnistía Internacional para Oriente Próximo y el Norte de África.

"Millones de argelinos y argelinas, con sus protestas semanales sostenidas a lo largo de los últimos diez meses, han demostrado que creen en la protesta pacífica como medio colectivo de reivindicar el cambio", ha indicado.

Por ello, ha recalcado que "en lugar de atacar a personas que se manifiestan de forma pacífica, como las que se oponen a las elecciones presidenciales, las autoridades de Argelia deberían respetar y hacer respetar los derechos de la población argelina a manifestarse pacíficamente y a expresarse libremente".

En este sentido, Amnistía Internacional ha indicado que entre el 17 y el 24 de noviembre fueron detenidas al menos 300 personas, según datos de abogados de Derechos Humanos y la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH).

Entre los detenidos figuran cuatro personas que fueron condenadas a 18 meses de cárcel por "incitación a participar en una concentración no armada" y otros catorce sentenciados a condenas condicionales de dos meses.

Asimismo, más de 150 personas fueron detenidas el 20 de noviembre en la capital, Argel, durante una protesta contra las presidenciales, ocho de las cuales siguen en prisión preventiva, tal y como ha indicado el Comité Nacional por la Liberación de las Personas Detenidas (CNLD).

Amnistía Internacional ha argüido además que hasta la fecha ha documentado al menos tres casos de malos tratos a personas bajo custodia. Todos ellos habrían sufrido agresiones por parte de los agentes en comisaría o durante el arresto.

LIBERACIÓN "INMEDIATA" DE LOS DETENIDOS

La campaña de detenciones tuvo otro pico el 22 de noviembre, cuando las fuerzas argelinas detuvieron a decenas de personas en todo el país, incluidos varios activistas de la LADDH y de la Agrupación de Acción Juvenil (RAJ).

"Expresar oposición a las elecciones presidenciales convocadas en Argelia o críticas a las autoridades no es delito. Las autoridades argelinas deben poner en libertad de inmediato y sin condiciones a todas las personas detenidas únicamente por ejercer de manera pacífica su derecho a la libertad de expresión o de reunión", ha recalcado Morayef.

A todo ello se suma que al menos 28 manifestantes han sido condenados por portar banderas de la comunidad bereber durante las protestas, todas ellas imputadas por "atentado contra la unidad nacional".

"Utilizar penas de cárcel para castigar a manifestantes sólo por estar en posesión de una bandera es indignante y vulnera las obligaciones de Argelia en virtud del derecho internacional de los Derechos Humanos", ha manifestado Morayef.

"Estas duras condenas son un peligroso reflejo de la intolerancia de las autoridades argelinas a la disidencia pacífica", ha reiterado. Amnistía ha denunciado además acoso a los periodistas, cinco de los cuales han sido detenidos desde el 28 de noviembre.

Por ello, Hassina Oussedik, directora de Amnistía Internacional en Argelia, ha recordado que "ninguna persona debe sufrir hostigamiento, intimidación o arresto por informar sobre protestas o por expresar críticas sobre los candidatos electorales".

LAS PROTESTAS

Decenas de miles de personas han mantenido sus movilizaciones en Argelia a pesar de la salida del poder en abril del expresidente Abdelaziz Buteflika y exigen la cancelación de las elecciones hasta que se garantice que sean limpias y justas, lo que pasa, según exigen, por la salida del poder de los miembros del antiguo régimen.

En el centro de sus críticas están el presidente interino, Belkader Bensalá, y el primer ministro, Nurredín Bedui, ambos muy cercanos a Buteflika.

El presidente interino ascendió al puesto tras la salida del poder del exmandatario, mientras que Bedui fue nombrado primer ministro por el ahora exmandatario en medio del movimiento popular contra él.

Así, los manifestantes sostienen que no hay garantías de que las autoridades organizarán unas elecciones libres y justas mientras las figuras del régimen de Buteflika continúen en posiciones de poder y dirigiendo el proceso de transición.

El ministro del Interior argelino, Saladín Dahmune, cargó duramente este martes contra los manifestantes, a los que tildó de "pseudo argelinos", "traidores", "homosexuales" y "mercenarios" al servicio de Francia.

De esta forma, resaltó que las elecciones "serán una lección de la unidad del pueblo argelino y su posición única para conservar la independencia de Argelia", tal y como recogió el diario local 'El Watan'.

La Autoridad Nacional Independiente para las Elecciones (ANIE) ha aprobado únicamente las candidaturas de cinco personas: los ex primeros ministros Alí Benflis y Abdelmayid Tebune, el exministro de Cultura Azedín Mihubi, el exministro de Turismo Abdelkader Bengrina y el presidente del Frente al Mustaqbal, Abdelaziz Belaid.