Publicado 20/12/2019 23:40

Argelia.- Decenas de miles de personas se manifiestan en Argelia contra el nuevo presidente del país

MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Decenas de miles de personas han vuelto a salir a las calles de la capital de Argelia, Argel, y otras ciudades del país para protestar contra el nuevo presidente del país, Abdelmayid Tebune, apenas un día después de que jurara el cargo.

Los concentrados en Argel han mostrado carteles en los que se podía leer 'No al diálogo con los fraudulentos', 'Poder para el pueblo' y 'Sistema, fuera', según ha informado el diario local 'Tout sur l'Algerie'.

Asimismo, han reclamado la liberación de los detenidos durante los últimos meses de movilizaciones contra las autoridades, que exigen el fin del régimen del expresidente Abdelaziz Buteflika, quien abandonó el cargo en abril.

Las movilizaciones han continuado desde entonces para pedir la salida del poder de la cúpula político-militar asociada a Buteflika, conocida popularmente como 'Le Pouvoir' (El Poder).

Las recientes presidenciales se celebraron en medio de esta crisis política y social, con los manifestantes llamando al boicot y rechazando desde entonces la victoria de Tebune y su oferta a un diálogo "serio".

Tras jurar el cargo el jueves, el nuevo presidente argelino dijo que "es momento de pasar página a las discrepancias y la división" y pidió a la población cogerse "de la mano" para "construir una nueva república, fuerte, estable y desarrollada".

La "revolución de noviembre" será la "referencia" de un mandato que prometió que sólo renovará una vez, dijo, días después de recalcar que el movimiento contestatario está "bendecido".

El llamamiento al diálogo de Tebune, formulado en su primer discurso tras su victoria electoral, ha provocado algunas divisiones entre los manifestantes, dado que algunos están abiertos a esta vía para poner fin a la crisis política.

Tebune, de 74 años, ha llegado a la Presidencia tras una carrera política en la que desempeñó varios cargos locales antes de ostentar la cartera del Ministerio de Vivienda y, de ahí, la jefatura del Ejecutivo durante solo tres meses (de agosto a octubre de 2017).

Sin embargo, fue cesado meses después por Buteflika por supuestos roces con influyentes empresarios del país, y sospechas de injerencia en la política exterior del país, potestad del mandatario.