MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Decenas de miles de argelinos han vuelto a manifestarse este viernes en varias ciudades del país para reiterar su rechazo a las elecciones presidenciales convocadas para diciembre y exigir la liberación de detenidos durante las protestas.
Las manifestaciones han vuelto a tener su epicentro en la capital, Argel, y han supuesto el 33 viernes consecutivo de movilizaciones para reclamar una democratización del país y la salida del poder de las principales figuras de 'Le Pouvoir', nombre con el que es conocido el 'establishment' en el país africano.
Las protestas se han saldado sin incidentes de relevancia, si bien cinco activistas de la Agrupación de Unidad Juvenil (RAJ) han sido detenidos posteriormente en cafeterías de la capital, según el diario local 'Tout sur l'Algerie'.
La asociación ha señalado que los detenidos son Hakim Adad, Masinisa Aisus, Hmimi Buider, Nasim Uld Alí y Mokrani Yalal. Todos ellos han sido arrestados por agentes vestidos de paisano, sin que las autoridades se hayan pronunciado hasta ahora.
Las manifestaciones han tenido lugar además en importantes ciudades del país, entre ellas Orán, Constantina, Buira, Tizi Uzu, Bejaia, Tlemcen y Annaba, en una nueva muestra del descontento popular con las autoridades.
Las protestas han tenido lugar además después de que el destacado clérigo conservador Lajdar Zaui emitiera una 'fatua' (edicto islámico) reclamando a la población que vote en los comicios, previstos para el 12 de diciembre.
Zaui sostuvo que un país musulmán no puede estar sin líder y recalcó que "cuando el profeta Mahoma murió no fue enterrado hasta que se eligió a un sucesor entre sus compañeros", tal y como ha recogido la agencia de noticias Reuters.
LAS PROTESTAS
Los manifestantes han mantenido las protestas pese a la dimisión en abril del expresidente Abdelaziz Buteflika y los arrestos de altos cargos por supuesta corrupción para reclamar una verdadera transición democrática.
En el centro de sus críticas están el presidente interino, Belkader Bensalá, y el primer ministro, Nurredín Bedui, ambos muy cercanos a Burteflika. El presidente interino ascendió al puesto tras su salida, mientras que Bedui fue nombrado primer ministro por el ahora exmandatario en medio del movimiento popular contra él.
Así, los manifestantes sostienen que no hay garantías de que las autoridades organizarán unas elecciones libres y justas mientras las figuras del régimen de Buteflika continúen en posiciones de poder y dirigiendo el proceso de transición.
El principal partido opositor de Argelia, el islamista Movimiento para una Sociedad Pacífica (MSP), anunció el lunes que no presentará un candidato a las presidenciales, sumándose al boicot opositor a la convocatoria y argumentando que "no hay garantías" de que vayan a ser justas y transparentes.
El MSP, el partido opositor con más escaños en el Parlamento, no ha dicho si apoyará a alguno de los candidatos. El partido fue integrante durante más de una década de una coalición opositora que reclamaba el cese de Abdelaziz Buteflika, si bien se retiró de la misma.
Hasta la fecha ninguno de los partidos opositores ha anunciado candidatos a las presidenciales, que tendrán lugar el 12 de diciembre. Algunos de ellos han anunciado ya un boicot de los comicios.
Entre los candidatos que sí se han postulado figuran los ex primeros ministros Alí Benflis y Abdelmayid Tebune, así como varios exministros durante la Presidencia de Buteflika.