Amnistía acusa al Gobierno de una campaña contra activistas y periodistas críticos con las autoridades
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas han salido este lunes a las calles de las principales ciudades de Argelia, incluida la capital, Argel, en conmemoración del segundo aniversario de las movilizaciones masivas que llevaron a la dimisión en abril de 2019 del entonces presidente, Abdelaziz Buteflika, y para reclamar avances en el proceso de democratización del país.
Las marchas en Argel están teniendo lugar en medio de un importante despliegue de las fuerzas de seguridad en el centro de la ciudad, según ha informado el diario 'Tout sur l'Algerie', que ha agregado que las protestas se suceden además en Bejaia, Constantina, Orán, Sidi Bel Abés y Tizi Uzu.
Los manifestantes, que piden nuevas reformas en el sistema político, han coreado eslóganes como 'El pueblo quiere independencia' y 'Estado civil, no militar', en medio de las críticas contra el presidente, Abdelmayid Tebune, quien accedió al poder tras las elecciones celebradas en diciembre de 2019.
Así, los concentrados en Argel han destacado que no han salido a manifestarse para celebrar el segundo aniversario de las protestas, sino "para continuar el camino de cambio y construir un Estado de derecho y ley", tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.
Las fuerzas de seguridad habrían realizado varios arrestos en la calle Diduche Murad, uno de los epicentros de las protestas en la capital, según la citada agencia, si bien las autoridades no se han pronunciado por el momento.
Las movilizaciones llegan un día después de que Tebune anunciara una remodelación de su Gobierno --que mantiene a Abdelaziz Yerad como primer ministro-- y firmara el decreto para la disolución del Parlamento, tras anunciar que convocará elecciones anticipadas, que deberán celebrarse en un plazo de tres meses.
Tebune, considerado una figura apoyada por el Ejército antes de las elecciones de diciembre de 2019, ha sido criticado por la falta de reformas de relevancia en el país. Su principal proyecto fue la reforma de la Constitución, aprobada en un referéndum con una participación en mínimos históricos y entre las críticas de los manifestantes y la oposición.
Así, el referéndum contó con la tasa de participación más baja en la historia del país. El anterior mínimo se registró precisamente en los comicios en los que Tebune accedió a la Presidencia, en una muestra de la insatifacción de la población con la política en el país, en medio de una grave crisis económica recrudecida por la caída de los precios del petróleo.
Por su parte, la organización no gubernamental Amnistía Internacional ha denunciado este mismo lunes la campaña de arrestos contra activistas y periodistas por sus críticas a las autoridades. Tebune aprobó recientemente una amnistía que afectó a 60 personas detenidas en el marco de las protestas.
La organización ha resaltado que las autoridades argelinas han recurrido a los "arrestos arbitrarios" y a los procedimientos judiciales para intentar reprimir a las voces críticas, incluida la interceptación de teléfonos y el uso de la tortura y los malos tratos contra los detenidos.
"ESTRATEGIA DELIBERADA"
"Las conclusiones de Amnistía Internacional apuntan a una estrategia deliberada de las autoridades argelinas destinada a aplastar a la disidencia, estrategia que contradice sus promesas en materia del respeto de los Derechos Humanos", ha valorado la directora adjunta de Amnistía para Oriente Próximo y África del Norte, Amna Guellali.
De esta forma, Guellali ha hecho hincapié en que las acciones del Gobierno "son las de un deseoso de censurar a su pueblo porque se manifiesta sin violencia y expresa opiniones críticas en redes sociales". "Estos métodos represivos no tienen lugar en una sociedad respetuosa con los derechos", ha añadido.
"Numerosas personas amnistiadas por el presidente durante los últimos días son manifestantes pacíficos que sólo ejercían su derecho a la libertad de expresión y reunión y que nunca debieron ser arrestados", ha criticado, antes de pedir la liberación "incondicional" de todos los detenidos en las protestas.
Guellali ha recalcado además que las autoridades deberían "retirar todos los cargos presentados contra ellos" y ha invitado al Gobierno argelino a "modificar o eliminar los artículos legales que pisotean los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica".
Amnistía ha cifrado en 73 los detenidos de forma arbitraria durante los últimos dos años, algunos de los cuales han sido condenados a penas de cárcel por "cargos vagos" sobre atentados contra la seguridad o el interés nacional, incitación e insultos a altos cargos del país.
Por último, ha criticado las leyes criminalizando la publicación de "informaciones falsas" y el uso de las restricciones por el coronavirus para coartar las protestas, al tiempo que ha señalado que las autoridades judiciales no han investigado las denuncias formuladas por varios activistas por las torturas sufridas durante su encarcelamiento.