BUENOS AIRES, 31 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha declarado que está "cansada", no de gobernar, sino de que algunos "se hagan los idiotas" o le tomen a ella "por idiota", cuando siempre ha actuado "de muy buena fe".
"Quiero ser sincera, porque la verdad estoy un poquito cansada; pero no cansada de gobernar, no, no, no; al contrario. Así que los que mañana quieran poner el título de 'Cristina está cansada', absténganse, porque en realidad, de lo que estoy cansada es de que algunos se hagan los idiotas o me tomen a mí por idiota", dijo la mandataria argentina en un acto celebrado la noche de este jueves en Lomas de Zamora, donde inauguró el Centro de Protección Urbana.
Ante numerosos seguidores y autoridades, Fernández de Kirchner reprochó a algunos dirigentes de su partido que no defienden al Gobierno ni asuman su responsabilidad.
Al respecto, indicó que ella siempre va a estar defendiendo a la gente, "pese a que a mi no me defiendan algunos dirigentes, y que cuando dicen las cosas que dicen de mi o de mi compañero (Néstor Kirchner) miran para otro lado", dijo la mandataria, quien añadió: "Yo no me hago más la estúpida; no crean que soy estúpida".
Cristina Fernández dijo que le "llama mucho la atención" que "siempre haya dirigentes intocados", dirigentes "importantes" del país "a los que los grandes medios corporativos nunca los tocan",
Tras opinar que eso "no solamente es un problema de coraje", sino que también es "un problema de intereses", se preguntó "¿Por qué le pegan a unos y no le pegan a otros?; ¿Por qué siempre castigan para un solo lado y no para el otro? ¿Por qué se habla de la seguridad y se apunta a un sólo lado y no adonde los que tienen la responsabilidad?".
Destacó al respecto que cuando recientemente "tuvimos la desgracia, en la ciudad de la Plata, de una tragedia sin precedentes", a ella no se le ocurrió hacerse "la estúpida y mirar hacia otro lado, como hacen otros, que siempre se borran y nunca ponen la cara".
"Fui y puse la cara donde no tenía que ponerla, porque no era mi responsabilidad", dijo Fernández, quien destacó que lo hizo porque es argentina "y cuando hay otro argentino que sufre, ahí voy a estar siempre; Sin borrarme, sin mirar para otro lado, defendiendo a la gente, pese a que a mi no me defiendan algunos dirigentes", recalcó.
La presidenta argentina agregó que por eso valora tanto "a aquellos compañeros, no que defienden al Gobierno, sino que defienden a un proyecto político". "Por supuesto --dijo-- siempre es más fácil y más cómodo decir palabras de ocasión y quedar bien con todos; nada más fácil que eso y tener un millón de amigos".
Pero pidió a los asistentes al acto que imaginaran "a ese tipo de dirigente, frente a corporaciones como las que ya sabemos, frente al Fondo Monetario, discutiendo la reestructuración de la deuda, discutiendo la Ley de Medios, por los trabajadores o por los jubilados; olvidenlo", sentenció.
GOBERNAR "NO ES GRATIS"
En este sentido, señaló que "gobernar para el pueblo no es fácil". "No es gratis, siempre que gobiernas para el pueblo tienes las peores difamaciones, descalificaciones, ataques, mentiras", señaló Fernández, quien advirtió a los presentes: "cuidense mucho de esos a los que parece ser que nada les toca, ni nada les llega y que parece que todo está bien, porque la verdad que hay que tener mucho coraje para enfrentar los grandes intereses (de un país)", indicó.
Fernández, que dijo que han "transformado" Argentina, destacó que en ello "se nos ha ido la vida o parte de ella", porque muchas veces "no cae simpático lo que dices".
"No fue no fue simpático en Mar del Plata decirle que no al ALCA, o cancelar la deuda con el FMI ni recuperar las AFJP, porque significaba que quedaba sin financiamiento barato los grandes grupos económicos", ni recuperar Aerolíneas Argentinas o YPF, dijo la presidenta, quien subrayó que "siempre vamos a tener este compromiso".
"Conmigo cero especulaciones, que nadie piense que voy a mirar qué queda bien o mal, voy a hacer lo que tenga que hacer en nombre del pueblo", concluyó Cristina Fernández, quien estuvo acompañada por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, entre otros funcionarios nacionales e intendentes, y arropada por numerosos seguidores.