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BUENOS AIRES, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no se desplazará este domingo a Santa Cruz para votar en las elecciones parlamentarias y tampoco visitará el mausoleo de su marido, el expresidente Néstor Kirchner, en el tercer aniversario de su muerte, según han adelantado los medios locales.
Fernández se está recuperando de la operación para retirarle un hematoma de la cabeza a la que fue sometida el pasado 8 de octubre. Desde que fue dada de alta el día 13, la mandataria ha guardado un estricto reposo en su residencia de la Quinta de Olivos y los médicos le han prohibido viajar en avión, por lo que no podrá desplazarse a Santa Cruz para ejercer el voto.
En Argentina, el voto es obligatorio para los mayores de 18 años y los menores de 70, de ahí el que el director nacional electoral, Alejandro Tullio, haya reconocido que la mandataria tendrá que justificar su ausencia de las urnas como cualquier otro ciudadano.
"Si el día 27 la presidenta no puede ir a votar, deberá justificarlo a través de un certificado médico, igual que cualquier ciudadano que tenga un impedimento", ha señalado esta semana Tullio, defendiendo que "el día 27 todos somos iguales".
RECUPERACIÓN DE LA MANDATARIA
Según informa este viernes 'La Nación', en la Casa Rosada ven con moderado optimismo la recuperación de la presidenta, tras el examen al que se sometió ésta el miércoles en la Fundación Favaloro, la clínica privada en la que fue operada.
Los médicos han descartado, según el diario, que a Fernández sea necesario ponerle un marcapasos por la arritmia y disfunciones detectadas, pero en el entorno de la mandataria hay dudas sobre si podrá asumir la misma carga de trabajo una vez retome sus funciones.
Según un funcionario cercano a la mandataria, "Cristina está en plena recuperación, aislada de todos y de la información, porque decidió someterse a un tratamiento militante, porque de eso depende su pronto retorno al poder".
Otra fuente vinculada con el entorno de Olivos ha señalado al diario que existen dudas de que la presidenta pueda asumir, tras el reposo de 30 días, el mismo ritmo de actividad política que antes. "Esa es una decisión que se tomará entre el doctor Facundo Manes y la propia doctora (Cristina Kirchner) cuando termine la convalecencia", ha confiado.
Según 'La Nación', será también Manes, director del Instituto de Neurociencia de la Fundación Favaloro, quien decida si Fernández puede ver la televisión, estar informada y mantener encuentros con funcionarios durante la jornada electoral del domingo. "Dependerá de Manes y de ella", han insistido las fuentes.