Cristina Fernández con Jorge Rial
Foto: CASA ROSADA

BUENOS AIRES, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no tiene previsto solicitar una licencia de su cargo durante el mes que debe guardar reposo debido a los problemas vasculares que padece tras sufrir un golpe el pasado mes de agosto, según informa este lunes el diario 'Clarín', que cita "fuentes oficialistas".

   De acuerdo con el diario, aunque desde la Casa Rosada se mantiene el hermetismo respecto a la situación de la presidenta, tanto ella como su círculo más próximo, incluido su hijo Máximo, son partidarios de que no delegue la presidencia. El objetivo sería evitar una señal de mayor debilidad de cara a las elecciones legislativas del 27 de octubre.

   Si la presidenta solicitara una licencia, sería el vicepresidente, Amado Boudou, el encargado de asumir la jefatura del país. Según el diario, desde su entorno se aboga por esta opción y el hecho de que Boudou regresara de emergencia el sábado desde Brasil hizo pensar que asumiría provisionalmente la Presidencia como prevé la Constitución en el caso de enfermedad del presidente.

   Boudou ya ha ejercido la presidencia del país cuando Fernández ha viajado al extranjero y durante su convalecencia, del 4 al 24 de enero de 2012, cuando la presidenta pidió licencia tras su operación de tiroides.

   Según las fuentes consultadas por el diario, si finalmente Boudou asumiera de forma temporal la presidencia asumiría un perfil bajo, ya que es consciente de que su figura resulta incómoda para el 'kirchnerismo' ante las elecciones ya que está siendo procesado por enriquecimiento ilícito. Prueba de ello es que le han dejado fuera de la campaña y este mes tenía previstos varios viajes al extranjero.

SALUD DE FERNÁNDEZ

   La presidenta se encuentra desde ayer guardando reposo en su residencia quinta de Olivos rodeada de sus familiares, en particular su hijo Máximo y su nuera Alicia Kirchner, y de su secretario, Carlos Zannini. El sábado, la Casa Rosa había informado de que Fernández tendrá que permanecer un mes en reposo por problemas cardiovasculares después de que se le detectara una "colección subdural crónica".

   Según informaron los médicos, la presidenta presenta una colección de sangre coagulada crónica que podría revertir en un deterioro neurológico debido a la presión intracraneal y que sería resultado de un traumatismo de cráneo sufrido el pasado 12 de agosto.

   La presidenta argentina permaneció durante más de ocho horas en el hospital universitario Fundación Favaloro para la realización de diversas pruebas médicas a raíz de las arritmias y fuertes dolores de cabeza de las que se había quejado a primera hora del día.

   El diario 'La Nación' ha tratado de aclarar el momento en el que se produjo el golpe de la presidenta. Así, ha podido confirmar que ésta sufrió un tropezón el 9 de agosto cuando viajó de Buenos Aires a Río Gallegos, el fin de semana de las elecciones primarias, en la escalera del Tango 01, el avión presidencial. Sin embargo, esa fecha no coincide con la del 12 de agosto ofrecida por la Presidencia.

   Otras fuentes han hablado al diario de una caída por un tropezón con una alfombra en la quinta de Olivos, ese mismo 12 de agosto, e incluso se especuló con un desmayo producto de su cuadro de lipotimia crónico. Sin embargo, según 'La Nación', esa versión tampoco concuerda, ya que cuando la presidenta ha tenido problemas de tensión ha cancelado sus actividades, algo que no ocurrió en esta ocasión.

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