Actualizado 14/01/2006 12:31

Argentina.- Cuatro ladrones logran huir tras mantener secuestradas a 23 personas y robar un banco del grupo Santander


BUENOS AIRES, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

A pesar de estar rodeados por más de 200 policías, cuatro delincuentes armados y con explosivos lograron escapar por un túnel con el botín de las cajas de seguridad de una sucursal del Banco Río --del grupo Santander-- en Acassuso, después de mantener a 23 personas como rehenes durante seis horas en la sucursal de Acassuso, los que fueron liberados ilesos, informó el diario 'La Nación'.

Durante las negociaciones con las autoridades, los ladrones liberaron a tres rehenes y hasta pidieron que les llevaran seis pizzas y gaseosas.

La banda llegó a la sucursal del Banco Río a las 12:45 horas del viernes (hora local). Según explicaba el diario argentino, se trataba de cuatro asaltantes, supuestamente armados hasta con un fusil FAL. A esa hora, Mauricio Bugdai, un guardia de seguridad de 62 años del restaurante Kansas, situado en diagonal al banco, vio correr a una mujer que salía del banco, de dos plantas, y le avisó de que estaban robando.

Una vez llegó la Policía comenzaron las negociaciones con los ladrones. Los rehenes, unos 18 clientes y el resto empleados del banco, fueron ubicados en la planta alta y los ladrones se quedaron en la planta baja, donde se dedicaron a saquear las cajas de seguridad.

A las 16:05 horas, los negociadores accedieron a una de las demandas de los ladrones: les llevaron seis pizzas y gaseosas. Minutos después liberaron a tres rehenes: un empleado, una clienta y un guardia de seguridad.

Mientras, 200 policías rodeaban la zona en un radio de 200 metros para que nadie pudiera huir. Hombres del Grupo Halcón con armas largas y miras láser se apostaron en las terrazas cercanas, mientras los negociadores seguían conversando para lograr que la banda se entregara.

Pero los delincuentes, armados hasta con un bazoca, según un policía, tenían previsto pasar varias horas en el lugar y hasta habían planificado cuidadosamente la fuga, con explosivos.

A las 19:00 horas, los policías de elite decidieron avanzar, protegidos con su escudos, e irrumpieron en el banco. La entrada fue silenciosa, no se escucharon explosiones ni disparos. Los delincuentes ya habían huido y los rehenes no sabían que estaban solos.

La Policía liberó entonces a los 16 rehenes, pero estaban asombrados porque no encontraron huellas de los ladrones, ni del contenido de las cajas de seguridad. Todos los cofres donde los vecinos de Acassuso guardaban sus valores fueron saqueados, pero los policías no pudieron encontrar huellas de los delincuentes, aseguró 'La Nación'.

Tras el desenlace, se rumoreó de que los asaltantes habían huido por las alcantarillas, aunque las autoridades lo desmintieron. También se pensó que podían estar camuflados entre los rehenes, pero también se negó este extremo después de que fueran interrogados. Cuando la Policía revisó la sucursal descubrió un túnel en el subsuelo, cubierto por un mueble, por donde huyeron los delincuentes