BUENOS AIRES, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El diario 'Clarín', uno de los más influyentes de Argentina, ha salido este lunes a la venta con una inédita primera plana en blanco como protesta por el bloqueo sindical que impidió su distribución el domingo en varias ciudades, provocando un repudio generalizado por parte de políticos, intelectuales y organizaciones sociales.
"La primera página de esta edición está en blanco. Es un símbolo del silencio forzado, de la censura impuesta por otros caminos, y una metáfora sobre en qué se puede convertir el periodismo si se siguen restringiendo los espacios de libertad", asegura 'Clarín' en su editorial.
La protesta del domingo, que también afectó al diario 'La Nación', fue organizada por unos 50 trabajadores que bloquearon las plantas impresoras de ambos diarios durante doce horas, impidiendo que la edición dominical --una de las más leídas-- circulara con normalidad en Buenos Aires y otras ciudades. Los trabajadores denuncian una supuesta persecución contra sus principales líderes sindicales.
Esta es la quinta protesta que paraliza la circulación de 'Clarín' y 'La Nación' desde el pasado noviembre. Los trabajadores exigen a los dueños el pago de sueldos atrasados y el cese a la persecución de los delegados sindicales, entre otras demandas.
La portada de este lunes es una hoja en blanco en la que sólo se puede leer la cabecera con el nombre de 'Clarín'. En páginas interiores se pueden leer varios artículos de sus periodistas y editores que han aprovechado la ocasión para denunciar al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por su "omisión cómplice" al no tomar las medidas necesarias para impedir los bloqueos.
Los directivos de 'Clarín' y 'La Nación' han informado de que el domingo pidieron ayuda a las fuerzas de seguridad para dispersar la manifestación y reactivar la distribución de los diarios, pero no obtuvieron respuesta.
La primera plana en blanco "es también una protesta directa contra el autoritarismo de quienes han decidido, por convicción o ingenuidad, minar una de las principales condiciones de una sociedad libre que es expresar con libertad cualquier opinión", indica el editorial.
El Gobierno de Fernández de Kirchner ha mantenido fuertes confrontaciones con el Grupo Clarín, cuya directora, Ernestina Herrera de Noble, afronta actualmente una dura polémica por la procedencia de sus dos hijos adoptivos, quienes podrían haber sido robados a opositores durante la dictadura militar, según han denunciado las Abuelas de Plaza de Mayo.
A pesar de las críticas de los dueños de los diarios, Fernández de Kirchner ha instruido este lunes al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para que trabaje en una rápida solución del "conflicto laboral" en el Grupo Clarín.
"Lo cierto es que el Grupo Clarín cree que está exento de cumplir la legislación argentina en materia de representación sindical en todas sus empresas (...) y sorprende el sesgo que le quieren dar a este conflicto", ha dicho Tomada en declaraciones a la emisora local La Red.