Publicado 18/08/2015 14:46

Argentina espera una sentencia del 'Plan Cóndor' que marcará una nueva etapa

   BUENOS AIRES, 18 Ago. (Notimérica) -

   La Fiscalía argentina espera que en los próximos meses la Justicia dicte la primera sentencia sobre la 'Operación Cóndor', la coordinación de dictaduras orquestada por la CIA de Estados Unidos que involucró a varios países de Sudamérica a mediados de los 70. Esta es la primera causa sobre el plan y se espera que marque el comienzo de una serie de juicios en Sudamérica.

   "La 'Operación Cóndor' nace como una operación de inteligencia. Comparten información, comparten personas y se empiezan a hacer acciones conjuntas. Se desdibujaron las fronteras para propiciar un plan criminal", ha señalado el fiscal argentino Pablo Ouviña al portal argentino Infojus.

   "Es un proceso inabarcable por la cantidad de hechos y víctimas y Argentina dio el puntapié con el primer juicio. Esto recién comienza, hay un proceso actual en Roma y se esperan próximos juicios no sólo en nuestro país sino en el resto de Sudamérica", ha adelantado desde la Fiscalía.

   Tanto la querella como la Fiscalía han llegado a acordar un punto esencial: el Cóndor existió, se desarrolló y entró en crisis con la caída de las dictaduras.

COMPRENDER EL 'PLAN CÓNDOR'

   El 'Plan Cóndor' comenzó con el golpe de Estado del dictador Augusto Pinochet en Chile en 1973 y, desde entonces, el país pasó a ser el centro de operaciones de una estrategia que llegó a involucrar también a Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia y Paraguay a mediados de los 70.

   "Los hechos reales de la Operación son los fusilados, los desaparecidos, los presos políticos, los traslados transfronterizos, los niños apropiados, la dislocación y el efecto devastador sobre las relaciones sociales", ha enumerado la Fiscalía, que expondrá sus argumentos en más de diez audiencias.

   Según el fiscal, uno de los documentos más importantes es uno de la CIA que bajo el título de 'Técnicas de guerra psicológica contra terroristas y extremistas de izquierda' pretende dar los instrumentos para aniquilar por completo a la disidencia política. Para eliminar al "enemigo interior" el plan contaba con dos referencias ideológicas: la Doctrina de la Seguridad Nacional y la denominada "Escuela Francesa".

    El fiscal pretende contemplar el 'Plan Cóndor' como una estructura supranacional entre Gobiernos y servicios de Inteligencia, al mismo tiempo que probar que existió una asociación ilegal que se dedicaba a detener ilícitamente a las personas, a eliminar a la oposición política y a la desaparición forzada de personas de manera "sistemática".

EL CASO

   El juicio, que se inició en 2013, tiene 18 acusados por su intervención en crímenes de lesa humanidad y se desarrolla en dos causas: la de la 'Operación Cóndor' y la de los crímenes que se cometieron en el centro clandestino de detención y tortura Automotores Orletti de Buenos Aires, que estuvo activo durante la dictadura argentina y del que se conocen los casos de 174 víctimas.

   Para la investigación se han examinado documentos de embajadas, servicios de inteligencia, agentes secretos y archivos de diferentes países.

   El alegato de la Fiscalía contempla el aspecto fundamental de que la 'Operación Cóndor' nació de la una idea "no real" sino "una construcción ideológica" que partía de la "hipótesis de existencia de una Tercera Guerra Mundial".

   Según Ouviña la 'Operación Cóndor' se cartacterizó por "un momento previo" de relaciones bilaterales que comenzaron en 1973 y que el recientemente fallecido jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de Chile Manuel Contreras definió como "la era de los 'acuerdos de caballeros'".

   El plan se consolidaría más tarde el 28 de noviembre de 1975 con una firma en una reunión de tres días en Santiago y en 1976 "comenzó su etapa madura" porque "el golpe de Estado en Argentina favoreció su consolidación", ha explicado el fiscal.

   Más tarde, Brasil se incorporó "formalmente" y a finales de 1976 la sede del plan se trasladó a Buenos Aires. En 1978 ingresaron Perú y Ecuador, que ya se sumaban a Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

   "Cóndor no fue una sumatoria de partes, sino que fue la combinación de diferentes partes", ha señalado Ouviña, y que ha destacado que, mientras existió, "todas las prácticas de coordinación" se limitaron en su marco.

   Otras pruebas de gran importancia son el Archivo del Terror de la dictadura paraguaya y los archivos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, desclasificados para este juicio. En estos últimos, de forma explícita, se menciona a la 'Operación Cóndor' como el nombre en clave de "un acuerdo de cooperación entre los servicios de inteligencias de América del Sur para eliminar las actividades terroristas marxistas en el área".